¿Por qué ser dueño de tu seguro de retiro?

Hace unas semanas me contactó Manuel. Tiene 30 años, es soltero, piensa casarse en un par de años más. Es programador de computadoras. Desde hace seis años trabaja en una empresa de diseño web y de administración tecnológica. Desde que empezó a trabajar ha querido ahorrar pero no ha podido hacerlo. Acaba de recibir un aumento en su sueldo y quiere empezar a ahorrar para su retiro. “No tengo nada ahorrado para eso y mi papá me dice que ya debo empezar a verlo pero había hecho decidía” me comentó cuando me contactó.

Una de las cosas por las que Manuel había hecho desidia, como dice, es porque investigó varios seguros de retiro y todos le piden ahorrar hasta los 65 años. Si por alguna razón el ya no puede ahorrar un año, o sea que no paga la prima del seguro, el seguro se puede perder o tener una fuerte penalización -él no quiere hacer un compromiso a tantos años de ahorro- y si, por alguna razón, ya no puede seguir ahorrando tener que perder el seguro y recibir, tal vez, menos dinero del que había ahorrado y, lo peor, quedarse sin seguro para el momento de su retiro.

Lo que Manuel quiere es un seguro de retiro que no tenga compromisos de ahorro tan largos. No quiere comprometerse a ahorrar durante 35 años. Lo que quiere es ahorrar unos 15 años y después dejar que su ahorro siga creciendo. “Pero una cosa que quiero es que tenga un seguro de vida y de Invalidez” Después de escucharlo le comenté que lo que él necesitaba es un seguro de retiro del que pueda ser el propietario en el menor tiempo posible. “A ver ¿Cómo es eso? Explícame” Le comenté que él necesita contratar un seguro que, de inicio, no tenga la obligación de ahorrar tantos años. Un seguro que tenga vigencia de 35 años pero un plazo de ahorro mucho menor.

Este tipo de seguros tienen un beneficio importante para el asegurado. Él sólo se compromete a ahorrar por un plazo de, por ejemplo, 10 años, como el Proyecta 10 de GNP ,y al final de ese tiempo él ya no tiene ninguna obligación de seguir ahorrando. Lo interesante es que la póliza no se acaba ahí. La vigencia del plan es hasta los 60 ó 65 años de edad, dependiendo de a qué edad elija él contratarlo. El seguro de vida y el de Invalidez siguen vigentes durante ese tiempo sin que Manuel tenga que realizar ninguna aportación adicional. Justo en el momento en que Manuel cumple con los años de ahorro acordados el seguro pasa a ser de su propiedad.

¿Por qué digo que de su propiedad? Porque desde que él cumple el plazo a que se comprometió a ahorrar cesa toda obligación de pago pero no así los beneficios de seguro de vida ni el de invalidez. El tiene en su poder una Tabla de Valores Garantizados que cada año que pasa, al valor en efectivo a su favor, sigue creciendo.

Nunca, en ningún año ese valor es menor que el año pasado. Así, su dinero empieza a trabajar a favor de él. Garantizando que sin más pago de su parte la póliza se mantiene vigente y él recibirá el monto de ahorro pactado para su retiro. La póliza es propiedad de él también porque, si en algún momento, después de que terminó de pagarlo, y antes de su edad de retiro que pactó con la aseguradora, él quisiera cancelar su seguro puede hacerlo y sin necesidad de tener que esperar hasta esa edad.

Manuel quedó muy sorprendido cuando armamos su seguro para que tenga garantizados 200 mil dólares en su retiro a los 65 años y él sólo va a terminar ahorrando durante los próximos 10 años, cerca de 80 mil dólares. A los 40 años él ya no se preocupa de tener un compromiso de ahorrar y tiene un seguro de vida vigente por 200 mil dólares y una cobertura por Invalidez total y permanente por la misma cantidad hasta sus 65 años. Eso le hizo sentir de verdad que es dueño de su seguro de retiro. Sólo ahorra 10 años y su ahorro sigue creciendo de forma garantizada.

Después del plazo de pago pactado con la aseguradora quien tiene el control de la póliza es Manuel, porque él es quien decide si le conviene tomar el valor en efectivo antes de su retiro, y cancelar su póliza (o vendérsela a la aseguradora) o esperarse hasta los 65 años y recibir sus 200 mil dólares para su retiro y mantener vigente la cobertura de sus seguro de vida a invalidez. ¿qué te parece? ¿A poco no vale pena?

En lo personal estoy a favor de que las personas sean dueñas de sus seguros. tanto de sus seguros de vida como de sus seguros de retiro. Y también estoy a favor de recomendarte que contrates seguros de ahorro de largo plazo pero con la opción de “pagos” o aportaciones limitadas a un número mínimo de años. Que puedas ahorrar fuerte durante la etapa más productiva de tu vida.

Si te interesa saber cómo puedes ser dueño de tu seguro de retiro, contáctame y pídeme la sesión de asesoría gratuita de 50 minutos por Skype. En ella podré ayudarte a encontrar y contratar el mejor seguro de retiro para ti. ¡Será un gusto asesorarte!

Por hoy es todo, no leemos pronto. Por lo pronto, ¡cuídate mucho!

El retiro es para ver crecer el pasto.

La rapidez es una constante en la vida de las personas. Todos tenemos prisa por algo: por llegar al trabajo, por terminarlo, por salir de él y regresar a nuestras casas. Parece que quien no vive en el acelere no es productivo. La carga que tenemos, respecto a hacer todo rápido, nos da la falsa creencia de que debemos ser como hormiguitas que van de un lado a otro sin parar. Si no vivimos a la prisa hasta podemos caer en el peor mal de nuestro tiempo: el aburrimiento. Pocas personas pueden soportarlo. Para muchos puede ser desesperante estar aburrido y para algunos puede incluso ser fatal. Y no estoy exagerando.

Hace unos días en Twitter decía algo que he sostenido por mucho tiempo: el Retiro es para desarrollar el fino arte de no hacer nada. De sentarnos a ver cómo crece el pasto. @Zolliker, un amigo del Twitter, y uno de los poco mexicanos que no es amigo de Cuarón, me respondió que qué aburrido debe ser eso. El retiro, me decía él, debe ser para viajar y dedicarse a conocer el mundo. Le respondí que en realidad dedicarse a ver crecer el pasto era desarrollar la virtud de la contemplación. La verdad es que fue una respuesta rápida pero que, en lo personal, me hizo mucho sentido.

La cultura oriental fomenta el desarrollo de la habilidad de la contemplación como un camino para poder elevar nuestro espíritu. Buscando una definición encontré en Wikipedia que “La contemplación es el estado espiritual que aparece en el ser humano cuando practica el silencio mental.” El budismo de hecho “aplaude” (si lo puedo decir así) el poder de la contemplación. Entonces me pregunté ¿Por qué ver el dedicarnos a ver crecer el pasto como pérdida de tiempo? O peor aún ¿Algo aburrido? En realidad puede ser algo valioso para poder dedicar el tiempo cuando tengamos todo el tiempo disponible para nosotros. Y déjame decirte que esto no es un escrito espiritual ni busco ser un gurú o guía espiritual.

Esto no quiere decir que yo tenga la razón y @Zolliker esté equivocado, o al revés. En realidad significa que una misma actividad como acostarse a ver crecer el pasto nos pareció diferente a dos personas. Y quiero aprovechar esto para decirte que el retiro es esa etapa para hacer… ¡Lo que tú quieras! NO es para hacer algo que otra persona quiera. Si la imagen de una silla frente a la playa es para ti pues que bueno, pero si te parece aburrida pues también es bueno. Si para ti viajar por el mundo sería algo maravilloso pues que padre. De eso se trata el retiro. De algo muy personal y no de un lugar o actividad que todos debamos hacer y amar.

El fin de semana en Facebook una persona que respeto y admiro mucho, que vive en el retiro actualmente, y tiene más de 70 años compartió una foto de él esquiando. En el encabezado decía “Hola este soy yo haciendo heliski, ¿lo pueden creer?” y abajo venía una foto de él en nieve y bajando a toda velocidad por una pendiente. Me dio mucho gusto verlo y saber que además de estar estudiando italiano, como me platicó la última vez que lo vi, ahora esté haciendo cosas que parecen una locura. Eso es saber vivir el retiro. Hacer lo que tú quieres. Quiero decirte que él además preside una asociación para ayudar a erradicar la pobreza en México.

En lo personal sí pienso hacer muchas cosas en mi retiro y una de ellas es acostarme a ver como crece el pasto y de paso desarrollar la virtud de la contemplación. Enriquecer y elevar mi espíritu es importante para mi. No me la imagino como una actividad aburrida.

De hecho tiene mucho sentido para mi el poder hacer eso cuando me retire. Bajarme de plano del tren del mundo y dejarlo que siga a prisa. En una de esas pues hasta alcanzo, igual que Buda, el Nirvana, y entonces sí me convierto en un Gurú o en tu Guía espiritual. No suena mal ¿ o si?

En la Guía para tener un retiro exitoso en 10 pasos (que ya está editada y pronto te diremos cómo podrás obtenerla) te invito a descubrir y definir el retiro en tus propios términos. Ese es el camino a la felicidad y la plenitud.

Y dime, a ti ¿qué te gustaría estar haciendo en tu retiro? Cuéntanos un poco y no te quedes con las ganas.

Finalmente recuerda que si necesitas asesoría para encontrar el mejor seguro o plan de ahorro para tu retiro, puedes pedirme la sesión de asesoría de 50 minutos por Skype y con mucho gusto te ayudo a diseñar o encontrar el mejor plan para ti.

Por hoy es todo, por favor ¡cuídate mucho!