El valor de un 10 en el futbol

Tiene 22 años, nació en Brasil. Según datos de Forbes México, el Club  Barcelona firmó un contrato con él hasta 2018 por 74 millones de dólares. En su espalda lleva el número 10 de la selección brasileña, el mismo que llevó Pelé, y también lleva cargando todo el peso de su país por la “obligación” que tiene su equipo de ganar este Mundial. Se llama Neymar y ocupa el lugar 16 en la lista de Forbes de los atletas mejor pagados.  Las ganancias personales de este jugador, hasta junio de éste año, se calculaban en 33. 6 millones de dólares.

Inició este Mundial como uno de los jugadores favoritos de la afición. Además de ser un mago con el balón, tiene un carisma que lo hace conectar con las personas de una forma entrañable. Eso le genera un valor de mercado adicional. Así lo ven las marcas que han invertido en él. Nike, Panasonic, Volkswagen y otras más como L’Oréal han gastado en este jugador 16 millones de dólares anuales para que sea parte de su imagen de marca.

 Si vas sumando hasta aquí, la cuenta ya es larga y su valor de mercado es bastante alto. Debemos adicionar que la venta de su camiseta con el 10 de Brasil tuvo un incremento de 200 por ciento, apenas empezó el Mundial. Tomemos nota además de que el Barcelona pagó por su traspaso 124 millones de dólares.

La semana pasada, cuando su equipo enfrentó a la selección de Colombia, a dos minutos de que el partido llegara al final, recibió una falta por la espalda. Cayó al pasto y empezó a quejarse de una forma inusual. Gritaba de dolor. Todos pensaban que era parte de un espectáculo de parte de Neymar. Cabe mencionar que ya había ganado la fama de dejarse caer fácilmente para que los árbitros marcaran falta. Esta vez, las caras de dolor no eran falsas. Eran más reales que nunca. Tuvo que abandonar el campo en camilla. No pudo salir por su propio pie. En ese momento, nadie se imaginaba que el Mundial había llegado a su fin para este jugador tan valiosopara muchos. Tal vez sólo él sabía lo grave que podría ser el asunto.

El doctor de la selección brasileña fue el primero que tal vez recibió de golpe la noticia cuando se acercó a atenderlo. “No siento las piernas” fue lo primero que le dijo Neymar. No creo que haya peor noticia que esa. Después de realizarle los estudios médicos de rigor se dio la noticia al mundo: el 10 de Brasil tenía fractura de vértebra y el Mundial había terminado para él. La noticia fue inesperada y ha puesto a temblar a muchos.

Desde el director técnico de su selección, que sin él tendrá que replantear la estrategia de juego para ser campeones, seguido por el Barcelona, club dueño de su carta,  continuando por todas las marcas que han invertido en él, y finalizando con él mismo y su familia.

No se sabe si la fractura le generará una invalidez temporal o permanente Neymar regresó a la concentración de su equipo en silla de ruedas y con gran tristeza a cuestas, una tristeza que resulta más pesada que llevar a su país en la espalda. Es casi imposible no llorar al verlo así. Estoy seguro que en estos momentos, las aseguradoras que lo protegieron están recibiendo llamadas de parte de Barcelona y de las marcas invirtieron en él.

Las pólizas de seguro que debieron haber contratado para cubrir una eventualidad de este calibre. Hoy, el valor económico del 10 de Brasil acaba de cambiar y podemos decir que, de momento, también está fracturado, igual que la vértebra de su espalda. Espero que se recupere pronto, pero también espero que haya tenido la precaución de contratar seguros para él y su familia en caso de una eventualidad como esta. Espero algo mejor: que se recupere pronto y que pueda seguir jugando. Por hoy es todo. Por favor ¡cuídate mucho!

Publicado en Capital de México, el 8 de julio de 2014.