Protegiendo nuestras finanzas de imprevistos

Considérate protagonista de alguno de estos escenarios:
· Se encuentran varias familias reunidas en una casa muy linda, mientras se prepara la carne asada algunos niños juegan fútbol hasta que de pronto… ¡crash! El ventanal de 2×4 estrellado de piso a techo, afortunadamente tu hijo no fue el que tiró el balón, pero el culpable tampoco fue uno de los niños de la casa. Los padres del tirador se mueren de la pena y no saben si ponerse a llorar, ayudar a su hijo a reponerse del susto, o soltar un zozobrante ¿te lo pagamos? a los infartados dueños de ahora, no uno, sino muchos cristales…
· Llevas a tu hija “a los taquitos que le gustan” A sus cuatro años no parece que sea la comida lo que le atrae sino más bien el área de juegos que, especialmente este día, está más que llena de infantes. En un abrir y cerrar de ojos la niña se ve envuelta en un arrebatamiento de juguetes que culmina en un niño más pequeño en impacto directo cabeza vs. pared. Te deshaces en disculpas y (pensando en lo que te gustaría escuchar de estar del otro lado) alcanzas a decir ¿llevamos a tu hija al hospital para que le revisen el golpe?
· La señora que ayuda a la vecina a hacer la limpieza se distingue por su pulcritud y también por la cantidad de agua y jabón con que limpia los pisos, amén de un par de comentarios acerca de lo poco ecológico que resulta el método, la vecina no le ha obligado a suspender la práctica. Hoy está más que arrepentida porque la señora de la limpieza resbaló por las escaleras y presenta fracturas en brazo, clavícula y cadera.
El común denominador de estas tres situaciones es el siguiente:
1. Fueron accidentes
2. Se causaron por alguien que se encuentra bajo nuestra custodia
3. Somos responsables de resarcir el daño
4. La cuenta va a darle un golpe a nuestras finanzas personales
Estas son situaciones comunes por las que todos podemos atravesar y no necesariamente poner en jaque a nuestro bolsillo si contamos con la protección de un seguro que cubra responsabilidad familiar y que mediante el pago de una prima que suele tener un costo bajo nos exime de hacer frente al pago para resarcir los daños que nosotros o nuestra familia causemos a terceros o su propiedad.
Cuando éramos niños era fácil salir corriendo después de romper un cristal con la pelota pero ¿cuántas veces nuestros padres tuvieron que pagar el cristal cuando el ofendido vecino se presentó en nuestra puerta?

Ella es nuestra segunda experta invitada de la semana:

*Ingeniero en Computación por el ITAM y Master en Dirección de Empresas con especialidad en Finanzas por el IPADE. Es Coach certificada por la ICC.
Actualmente atiende cursos como profesora de cátedra en el Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. Ha coordinado y dado cátedra en el diplomado en Finanzas para Profesionistas no Financieros de la misma institución. Colabora como especialista en finanzas personales con el periódico AM de Querétaro y en la revista Dinero Inteligente de Expansión. Tiene ademas su Pagina y un Blog dedicado exclsuivamente a las Fiananzas Personales

Planeación Patrimonial, La importancia de la pirámide.

David Paniagua*

Son muchas las disciplinas en la vida en las que para ejemplificar un orden de prioridades se relaciona con una pirámide. Maslow nos habló de una pirámide de necesidades humanas en donde se muestra la importancia de satisfacer las necesidades básicas antes de poder satisfacer necesidades mas elaboradas. La pirámide nutricional nos muestra también como nuestra alimentación debe basarse primero en cereales y granos que nos aporten energía para luego completar nuestra alimentación con otros nutrientes.

En Grupo Aserti tenemos la teoría que la planeación patrimonial debe ser igual. Mucho se debate de cuáles son los mejores instrumentos para invertir, o con que riesgo se debe invertir. Mucho se discute entre ¿qué es mejor si un bien raíz o una inversión de capital?. En lo particular en nuestro negocio todos los días nos encontramos ante la pregunta de qué es mejor: invertir en un fondo o en un seguro de vida. Nuestra respuesta es muy simple, nada es mejor que otra cosa; prácticamente todos los productos financieros no son sustitutos entre si, sino complementos. La verdadera pregunta que debemos hacernos es: ¿Cómo se encuentra estructurada nuestra pirámide patrimonial con respecto al momento que estamos viviendo?

Para poder respondernos a esta pregunta debemos conocer qué entendemos por patrimonio y mas importante aún saber para qué queremos un patrimonio. Por mas vueltas que le demos a esta incógnita, la única realidad es que la respuesta es y será siempre personal y muchas veces única. Es por esto que podemos afirmar que no existen fórmulas mágicas; cada persona, cada familia debe construir su propia pirámide y planear con respecto a ella.

La respuesta mas común que nos encontramos al “para qué” de un patrimonio es: para tener una plataforma de desarrollo sólida para nosotros mismos y para nuestra familia. Para nosotros mismos el patrimonio nos puede servir para realizar inversiones de muy distintos tipos (financieras, educación, poner un negocio, etc.) logrando así un mayor desarrollo profesional y/o para poder disfrutar viviendo de acuerdo a lo que cada uno de nosotros nos guste vivir. Para nuestra familia el patrimonio es la base y cimiento sobre el cuál ellos construirán su propia vida (educación, capital, relaciones personales, estilo de vida, etc.) Dependerá de cada quién a que altura quiere o puede poner ese cimiento, que si bien no es determinante, si es muy influyente en la vida que nuestros hijos y nietos tendrán.

El secreto mas importante para la construcción de una pirámide patrimonial es tener en todo momento muy claro cuál es el objetivo de la misma. Saber y tener presente “para qué” queremos formar nuestro patrimonio y ser congruentes con ello. No hacerlo de esta manera es pasar la mayor parte de nuestra vida (que la vivimos trabajando) sin ningún rumbo obteniendo o no obteniendo resultados por “accidente”. Ser congruentes con nuestra pirámide patrimonial nos pone en control de nuestra vida con un sentido y propósito.

La pirámide patrimonial, como su nombre lo indica, implica construir una base que garantice nuestros objetivos de patrimonio y por encima de esta ir construyendo “capas” o “secciones” que nos vayan llevando a nuestros objetivos. La pirámide implica primero tener la garantía y después poco a poco la utilidad. De esta manera, si tenemos un capital para invertir y se nos pregunta donde hacerlo, la manera congruente con la pirámide de contestar sería: Invertir una primera parte para garantizar el patrimonio de la familia presente y futuro (mediante seguros de vida) dejando siempre otras partes para invertir en otro tipo de instrumentos diversificando el riesgo. De la misma forma si se nos pregunta ¿qué es mejor si invertir en una propiedad o en otro tipo de inversiones? la respuesta sería una mezcla de ambas que sea congruente con nuestra pirámide familiar.

La pirámide patrimonial, como se mencionó anteriormente, debe ser única para cada familia por lo que debe diseñarse con cuidado tomando en cuenta situaciones muy particulares. Si desea mayor información o tiene comentarios al respecto, por favor no dude en escribirme a [email protected]. Con gusto le atenderemos.

Un poco tarde pero iniciamos la semana de los Invitados:

*David Paniagua es Licenciado en Economía por El Tecnológico de Monterrey, Director General de Grupo Asertí; Empresa con más de 160 Agentes Profesionales de Seguros. Una empresa que sólo el año pasado pagó poco más de 86 millones de pesos por siniestros de sus asegurados, más de lo que han pagado muchas empresas pequeñas de Seguros. David nos habla de un Concepto que ha denominado la Pirámide Patrimonial, algo muy innovador como forma de ver la Planeación Patrimonial. Una forma diferente de percibir abordar el mundo de los Seguros. Cualquier duda al respecto pueden dirigirla a eloylopez@previsiónfinanciera.com o al mail de David.

La Ciudad de los Niños y la Educación Finaciera


Recuerdo que éste concepto me llamó mucho la atención desde que nació. Algo diferente e innovador. Pensado para los niños en su tamaño y concepto. Estudié Mercadotecnia y la visitamos en una materia como visita académica, recibimos pláticas muy interesantes. Recuerdo que les preguntamos si era ético que los niños recibieran bombazos publicitarios de sus patrocinadores. La respuesta es que sólo recreaban el mundo de los adultos donde los niños querían vivir. Los niños quieren ser como los papás y vivir en su mundo.

La primera vez que llevé a mi hijo a que la visitara recuerdo que no quiso entrar porque los papás no podíamos entrar con ellos. Un par de años después eso fue justo lo que más le gustó. Que podía recorrerla toda sin papás. La recorrió junto con un primo. Una de las cosas que más le gusto es que le dieron su tarjeta del Banco y que podía ir al cajero a sacar su dinero en el cajero automático. El Banco que estaba era Bital, hoy HSBC. A la fecha es un Banco que a el le sigue agradando sin saber por qué.

Recuerdo todo esto porque veo que los niños, lo que en realidad quieren es seguir nuestros pasos. Vivir en el mundo de los adultos. Y cuando actúan en él me doy cuenta que replican muchas actitudes nuestras y muy pocas de ellos. Incluyendo las del manejo del dinero. Se perciben como parte se un Sistema y su mundo gira en torno a lo que los padres les inculcamos con el ejemplo. Incluso repiten nuestras actitudes en la vida.

El ver como los niños interactúan con el Sistema Económico completo en esta Ciudad, que hoy tiene un nombre diferente, me hace reflexionar sobre dos cosas: 1) Lo que estamos haciendo al respecto y 2) Lo que deberíamos hacer para que ellos lo entiendan mejor y aprovechen sus ventajas.

Los directivos de este Concepto nos explicaron algo que me pareció importante. Esto sólo es una replica del Sistema donde vivimos. Con sus Bancos, Aerolíneas, Supermercados, Hospitales, sus lugares para trabajar y todo lo que implica nuestro Sistema Económico. Los que busca es darles a los niños un chance de interactuar con ese mundo que hoy es lejano para ellos. Creo que es valioso aunque no sea el objetivo principal.

Todo lo anterior me hizo reflexionar sobre la importancia de conocer cómo funciona ese Sistema. Conocer cómo se conecta todo para entonces hacer lo necesario para sacarle provecho. Todos sabemos desde niños que vivimos en un Sistema Capitalista. No recuerdo que alguien no haya explicado cómo se vive mejor en él. Que nos dieran una materia en la primaría igual a la de Civismo.

¿Recuerdan las famosas Cooperativas de la Primaria? De niño me gustaban porque al final del año me llegaba un dinero que no esperaba. Pero, ¿Eso es parte de nuestro Sistema?, ¿ Para qué nos sirvió esa practica si no es una realidad económica en nuestro país?. Sólo fue para crear cieros habitos como las famosa Tandas o Cajas.

No defiendo a Capa y Espada nuestro Sistema. Sé que como todos tiene defectos. Pero si de niños alguien nos explicara un poco cómo funciona y dónde encajamos nosotros y todas las posibilidades de elección que tenemos, tendríamos menos deudas con el Sistema. Más se harían ricos con él, y no sólo unos cuantos que lo entienden y lo aprovechan muy bien. Nosotros debemos aprovechar para explicarles a nuestros hijos.

Por cierto, en La Ciudad de Los Niños, en ese entonces no vi ninguna Aseguradora o alguna empresa dedicada a la Previsión. Actualmente AIG México se encuentra dentro. La empresa de Seguros que fue rescatada por el gobierno de E.U. Es la empresa de Seguros más grande del mundo.

Los niños y los Seguros

Cuando mi hijo mayor me preguntaba, hace como 5 años, en qué trabajaba y yo le decía que en Seguros; él siempre ponía cara de ¿eso con que se come?.Explicarle a un niño sobre los Seguros es algo divertido, porque requiere de ser creativo. Pensé en diferentes formas de explicarle lo que hacen los Seguros. Recuerdo que la vez que le dije que si me pagaba un peso y si algo le pasaba a su juguete preferido yo se lo reponía, me empezó a entender. Las preguntas que me hizo después fueron más interesantes. Recuerdo que me decía ¿ y tu que ganas? si mi pelota se pierde me pagaras $10 pesos.

Al explicarle que para que funcionara, todos sus amigos, o la mayoría, tendrían que darme un peso para proteger a su juguete preferido. Que los juguetes deberían ser más o menos del mismo precio para que fuera justo. Ya empezó a entender, y me dijo que me daba el peso para que yo cuidara su muñeco preferido. Me divirtió la forma en que capto la idea porque estaba dispuesto a pagar para prevenir una posible perdida. Lo mejor, le diría a sus amigos que me dieran todos un peso para yo cuidara sus juguetes.

Parece que ellos que tienen toda la vida por delante podrían tener más seguridad. Me he dado cuenta de que como tienen algunos temores normales de su edad, los Seguros pueden ser que les ayuden a fortalecer su seguridad sobre el futuro o lo que pueda pasar.

Recuerdo que, después de entender el concepto de los Seguros, una vez me pregunto que si un Seguro de Vida garantizaba que no me moriría. Después de reponerme de la pregunta le contesté que no, que lo que en realidad hacen es que si algo me pasaba a él no le faltaría nada para seguir recibiendo sus juguetes, su ropa, sus vacaciones, su escuela y todo lo demás. Pensé que se pondría triste pero recuerdo que me dijo que al menos podría segur recibiendo cosas de mí.

Con el tiempo hemos profundizado en el tema y hoy que tiene nueve pues entiende muy bien el objetivo de un Seguro. Le ha tocado muchas veces ir conmigo a los hospitales a visitar a algún cliente que operaron y lo veo que se siente bien y seguro. Él pensaba que yo les pagaba cuando se enfermaban. Después le hablé de las Compañías de Seguros que son las que en realidad me respaldaban. Desde que me acuerdo dice que soy Mr. Increíble, de la película de Los Increíbles, porque también se dedica a los Seguros.

Debemos hablar con los niños sobre el tema de la Previsión Financiera. Como cualquier tema de prevenir tiene muchas ventajas. Es importante crear cultura al respecto porque se acostumbraran a hablar sobre el tema y a ser previsores sobre su futuro. Eso les dará una sensación de mayor control sobre su vida y diminuirá la angustia de la incertidumbre sobre el futuro que la mayoría de los niños tiene.

Dejaran menos cosas al azar y sabrán que ciertas cosas pasan y no las podemos evitar, pero que si podemos evitar que la perdida sea mayor. Que siempre habrá alguien que pueda ayudarnos a pagar ese juguete que se rompió o esa pelota que se poncho. Que no podemos evitar completamente que las personas enfermen pero si evitar que pierdan su patrimonio por recuperar la salud. En fin creo el tema da para mucho. Creo que prepararé una Presentación para hablar de Seguros con los niños.

Dejen sus comentarios al respecto.

Los niños y el dinero


Al final de la semana pasada leí en el Blog de Roberto Morán sobre si los niños deben ahorrar. Reflexioné al respecto del tema. Pensé en mis hijos. Estaba convencido de que sí deben hacerlo. No estaba de acuerdo en que lo hicieran por medio de las estampas que pretenden darles en la SEP.

Mis hijos me dieron una sorpresa. Querían comprarse un juguete de la película de Transfomers. Su mamá les dijo que no tenía dinero. Ellos recordaron que tenían $30 pesos, que recibieron como Domingo de parte de su abuelo. Les faltaba algo así como $60 pesos para el juguete. Mi hijo mayor, de nueve años, pensó en que la mejor opción era multiplicar el dinero. Ideó vender dulces para completar el resto. Es importante mencionar que no es la primera vez que lo hace. Ahora invitó a su hermano, que tiene tres años.

Invirtieron los $30 pesos en comprar Pulparindos y Galletas Mamut. Hicieron paquetes de a 5 pesos. El primer día ganaron $60 pesos. Al final de la semana generaron una de ganancia $300 pesos. Multiplicaron su capital inicial 10 veces, con una hora diaria de trabajo; digamos dos. Con sus ganancias se compraron dos juguetes, se fueron al cine a ver Harry Potter con todo y palomas. En la noche del viernes terminaron la semana festejando en Burguer King, con hamburguesa y todo, y después cenando en los tacos.

Estuve muy tentado a decirles que guardarán su dinero y que lo invirtieran en una cuenta y lo hicieran crecer, o algo parecido. Me dediqué sólo a observarlos. Me quedé callado y aprendí muchas cosas al respecto. Tenían un primer objetivo y lo alcanzaron; se dieron cuenta que sí pudieron y se pusieron otro más y lo lograron. Decidieron festejar su esfuerzo y no podía privarlos de hacerlo.

Creo que en las finanzas, como todo en la vida, a los niños primero deben divertirse y después tener ciertas responsabilidades. Estuve muy tentado a decirles que ahorraran pero me sorprendió ver que además se están volviendo compradores inteligentes. En la siguiente semana les hablare sobre “el juego” de las inversiones y lo divertido que puede ser para ciertos objetivos mayores.

La experiencia ha sido bastante agradable, adicional a que me ha cambiado la forma de pensar sobre su futuro. Creo que si los sigo apoyando a que logren sus metas financieras pues terminaran pagándose solos su propia educación. Creo que serán el mejor Seguro Educacional que pueda tener. Es sólo una idea inicial que requiere de ser pulida pero creo que un ahorro para su educación lo podré dedicar para que inicien su propio negocio, que les ayude para pagar su Universidad.

Pensé en eso porque acabo de terminar la Universidad y tengo varios amigos que desde los 18 tienen su propio negocio, y con él se pagaron sus estudios. Creo que mis hijos con guía adecuada podrán ser de ese grupo de jóvenes.

Se me ocurre que si canalizamos ese esfuerzo de forma adecuada llegarán a los 18 años siendo independientes financieramente. Para el mayor me quedan 9 años para lograrlo y para el menor 15. Creo que es tiempo suficiente para volverlos Inversionistas. Que aprendan todo lo relacionado a cómo hacer que el dinero trabaje para ellos.

Quiero decirles que me siento muy orgulloso de ellos además de que tengo un reto por delante bastante retador. Que además me queda mucho por aprender sobre cómo los niños ven el dinero. Los veo la próxima. Dejen sus comentarios.