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Las Cinco Enseñanzas Financieras de UP

Este post forma parte de la Serie Películas con Enseñanza Financiera escritos por los miembros del Clan Financiero

Muchas veces se piensa que las películas infantiles son inofensivas. Que con no tener violencia, sexo explícito y algunas otras cosas que sólo los “adultos” pueden ver y entender, ya es una película apta para los niños. Es entonces que Gobernación (la encargada en México de decir para qué tipo de público es la película) autoriza que es apta para niños. Si a esto le sumamos que los padres parece que le tenemos una confianza ciega a todo lo que hace Disney y tendemos a pensar, acepto que muchas veces es mi caso, más si dicha historia es elaborada por Pixar.  Desde Toy Story parece que todo lo que hace es necesariamente bueno para nuestros hijos.

UP es una película infantil que trata de unos niños que les gusta  el montañismo o son exploradores que se enamoran y se casan. Su sueño siempre fue tener una casa en una montaña. Empiezan a ahorrar para tal fin guardando su dinero en un tradicional frasco de galletas. Debido a varias “circunstancias del destino”, él se enferma, ella también, la casa en la que vivían se daña y, en fin, hubo que romper muchas veces el frasco. Finalmente llegan a viejos y ella muere sin que lograran cumplir su objetivo inicial y su gran sueño. Es entonces que el señor se vuelve una persona solitaria y gruñona. Tanto que termina golpeando accidentalmente a una persona y es demandado. Finalmente decide que es momento de cumplir el gran sueño que tenía con su esposa. Amarra su casa con Globos y decide llevarla a la montaña. Literal si la montaña no va a ti tú ve a la montaña.

La historia continúa con el señor, que por cierto se llama Carl Fredricksen, compartiendo el viaje accidentalmente con un niño explorador  que llegó a su casa. Parece que reunir a un niño con un adulto mayor refrescan los sueños. Es justo aquí donde inicia la enseñanza financiera. Esta pareja ya tenía un objetivo, estaba ahorrando para ello y lo hacían de forma disciplinada. Ya tenían lo que paren ser los ingredientes principales de unas finanzas sanas y de tener un objetivo ¿Qué falló entonces? ¿Por qué no lograron sus objetivos juntos? ¿Es que el destino decidió ser cruel con ellos? No, lo que sucedió es que sólo tenían hecha una parte de la tarea. Faltaba ver el mapa completo y hacer la otra parte. Contemplar que a lo largo del camino hay riesgos a los que uno se expone y que si suceden pueden dañar la economía. Sí les falto pensar en contratar un esquema de seguros.

El hubiera no existe pero como es una película me tomo la libertad de decir lo que debieron hacer diferente. Sobre todo para que los niños aprendan el mensaje correcto. Hay que tener sueños, haya que tener un objetivo, hay que ahorrar para él pero con eso no basta.

Aquí cinco lecciones financieras que deja la película:

  1. Un frasco de galletas no es un buen lugar para guardar el dinero ahorrado. Porque aunque ustedes no lo crea en los Estados Unidos es un lugar preferido por muchos. Guardarlo ahí además de riesgoso hace que el dinero esté perdiendo valor mientras pasa el tiempo.
  2. Enfocar todos los recursos a un solo objetivo. Ellos destinaban todo su ahorro a cumplir el sueño de su casa en la montaña. Con el tiempo esto les creó un desequilibrio porque tuvieron que tomar de ese mismo dinero para enfrentar las eventualidades.
  3. Tener todos los huevos en la mis canasta (o en el frasco de galletas)  Es lo menos recomendable. Hay que tener cuando menos tres lugares diferentes en donde guardar el dinero. Dependiendo de los objetivos y el tiempo. Separar es la clave.
  4. Dejar que el optimismo extremo nos invada.  Ya que tienes un sueño y ahorras para él pregúntate ¿Qué puede salir mal? y ¿Cómo puedo evitarlo? Haz previsiones. Toma precauciones y transfiere esos riesgos a otros. Contrata seguros. Contémplalos como básicos dentro de tu esquema de Finanzas Personales. Son la columna Vertebral.
  5. Las Condiciones Ideales para lograr un sueño nunca aparecen.  A veces hay que esperar, pero otras veces hay que arriesgarse. Aunque parezca que se contrapone con lo anterior en realidad se complementa. Ellos no tomaron riesgos y aun así los riesgos los alcanzaron y la esposa murió sin ver su sueño hecho realidad. Nada peor que eso. Por eso te digo ya que tienes un sueño, ahorrar, planeas y tienes seguros ahora arriésgate. Ve por tu sueño. Si no lo haces la muerte puede ganarte la carrera y eso es lo peor que puede pasar.

Ahora sigue la cadena de Películas con Enseñanza Financiera y visita el Blog de mi amiga Isela en El Peso Nuestro que te escribe sobre Quisiera Ser Millonario, esa gran película hecha en la India y ganadora de varios premios Oscar y que sin duda tiene una gran enseñanza financiera.

La Avaricia, el peor enemigo de tu dinero y de tu paz.

Este post es parte de una serie compuesta por siete, más una introducción. Los participantes de esta serie somos los del famosos clan y participan los ocho blogs: Vivir Como Reina y Gastar como Plebeya, Cabrona y Millonaria, El Peso Nuestro, Blogylana, El pequeño Cerdo Capitalista, El Camino Amarillo, la creadora de esta idea Karla Bayly  y este blog

Hay enemigos de nuestro dinero que están esperando a aparecer cuando menos lo esperas. Parece que están al acecho, como fieras en espera de su presa. Saben que a veces es cuestión de tiempo. Que vas a caer tarde o temprano. Sobre ellos parece que nadie te avisa. Hay libros incluso que son Best Sellers ( no tengo nada contra Kiyosaki) en el tema, sobre manejo dinero, o de Finanzas personales, que pareciera los fomentan. ¿Quiénes esos enemigos? Le llamaremos pecados. Pecados Capitales en Finanzas Personales, que si los cometes te pueden desterrar del paraíso financiero. No necesitas cometerlos todos. A veces con que cometas uno es suficiente para que el paraíso este fuera de tu alcance y no sepas ni cómo lo perdiste (el paraíso).

Cuando surge la idea de esta serie, elegí hablar sobre el que considero el peor pecado en el manejo del dinero: LA AVARICIA. Ya antes he hablado sobre ella (o él, porque es pecado). La avaricia pasa desapercibida, porque se esconde detrás del sano deseo de generar riqueza. De esa sana búsqueda de que tu dinero crezca. Se esconde también en esa parte de nuestro cerebro que te dice ” vamos, arriesgate un poco más”.

Acumular por acumular dinero es siempre una batalla perdida. ¿Por qué? Porque si ahorras debe ser con un objetivo de darte a ti o a tu familia algo mejor en algún momento. Historias al respecto hay muchas: Rico Mac Pato, Don Cangrejo ( el de Bob esponja), el Señor Burns de los Simpson, el Sr. Scrooge del tradicional Cuento de Navidad. Los vemos en mil lados pero nunca los reconocemos en nosotros. Solemos pensar que la avaricia es cosa de “ricos”. Bill-Gates, Carlos Slim, Steve Jobs y un largo etcétera. “Ellos sí son avariciosos, yo no”, solemos pensar. Esa falta de reconocimiento de la avaricia en nosotros nos imposibilita a decir “aguas, creo que estoy dejándome llevar por la avaricia”. No se necesita tener cuenta en las Islas Caimán o en algún Paraíso Fiscal.

Este pecado es el que puede causarte grandes pérdidas y decepciones. El objetivo de que inviertas es hacer crecer tu dinero. En esa búsqueda de crecimiento puedes perder el foco y dejarte llevar por la avaricia, que puede ser generada o detonada por la promesa de “ rendimientos espectaculares”. Es lo peor que puedes hacer. Mucha gente en otras épocas, antes del primer crack de la Bolsa en México, vendió casa para meter su dinero al banco o a la Bolsa. No conozco uno sólo que logrará su gran objetivo de volverse rico de forma fácil y que le ganará al sistema. Pero aún hubo gente que perdió hasta la camisa y otros hasta se quitaron la vida. Es cierto que debes tomar riesgos al generar mayores rendimientos. Sólo cuida que eso riesgos sean medidos, calculados y que sea algo que puedas manejar. Que sepas en qué estás basando tu decisión y que estés dispuesto a asumir una perdida en caso de que las cosas no salgan como tu esperas.

Aguas, abusado, atento, atenta la avaricia no es cosa de otros. Todos la tenemos y está dentro de nosotros. Depende de nosotros no dejarla crecer y mucho menos que nos controle. Pero en esa búsqueda de evitar la avaricia no caigas en otro pecado: La Pereza. No dejes dormir a tu dinero en sus laureles. Para saber cómo evitar caer en la pereza visita a mi amiga So en Blogylana que ella te dirá cómo es, en qué consiste y espero en cómo evitarla. ¡Aléjate del Lado Oscuro de La Fuerza!