Cómo no ser cerillo en tu retiro

Imagen: Charly Morlock

El primer trabajo donde un niño o niña era aceptado era de “cerillo” en los súper mercados. Eso hizo que, para algunos, se convirtiera en un anhelo trabajar ahí. Crecer un poco y tener su primer trabajo. Con uniforme y toda la cosa. Pantalón o falda azul y mandil rojo, por lo regular. En tu infancia, ¿tú también quisiste serlo? Recibir tus primeras monedas y sentirte independiente, productivo. Sin duda una experiencia agradable porque te dotaba de independencia financiera. Ya  tendrías tu propio dinero sin tener que pedirles a tus papás. Toda una experiencia de vida.

Ayer te hice otra pregunta: ¿Te gustaría ser cerillo en tu retiro? Sin duda la respuesta es difícil, y hasta parece obvia. Te la hago porque reflexionando sobre las personas que hoy lo son te puedo asegurar que ninguna de ellas esperaba serlo. Aprovecho aquí para decir que son personas que se merecen todo mi respeto y admiración. Lo que ellas tal vez esperaban era algo diferente. De niños, después de ser “cerillos” lo que imaginamos era llegar a ser bomberos, presidentes, doctores, grandes modistas o doctoras. Muchos de esos objetivos o sueños parece que se quedaron en el camino y que el futuro jugo una mala broma con nosotros. A ellos tal vez les pasó.

El tema, al final, se trata de dinero. De niños se busca para alcanzar independencia y de grande para poder sobrevivir. Hablo de las razones por las cuales se trabaja como “cerillo”. Entonces el asunto se vuelve fácil, porque se trata de tener el dinero suficiente para vivir esa etapa de nuestra vida como queramos, que no la “sobrevivamos”. Trabajar por gusto y no por necesidad será muy diferente. ¿Cómo hacerlo? ahorrando hoy una parte pequeña del ingreso que generas. Ponerlo en un instrumento financiero que le ayude a conservar su poder en el tiempo y si puede que lo haga crecer.

Imagina cómo será tu vida a los 55 años, a los 60  o a los 65. Piensa en como te gustaría que fuera y verás que no aparece en ningún momento una voz en tu cabeza que te diga “De adulto mayor quiero ser cerillo”. No, aparecerán muchas más opciones de lo que en realidad te gustaría ser o hacer en esa época de tu vida. Hazles caso a esas opciones de lo que te gustaría y verás que se vuelve fácil ahorrar. Separar una parte de tu ingreso será cosa sencilla si mantienes esa imagen clara en tu vida. Ahorrar se volverá agradable, porque sabrás que llegarás a ser lo que quieres y no lo que puedes. y sobre todo tendrás dinero. Ese factor que se vuelve tan importante en la vida de muchas personas mayores.

En la actualidad tienes a tu disposición una gama de opciones que te permiten ahorrar de forma automática. Te lo quitan de cuenta de forma mensual. No se necesitan grandes cantidades de dinero para empezar. Investiga cuál es el que mejor se adapta a tu forma de ahorrar. Hay algunos que te dan opciones que mientras se va a ahorrando lo puedas invertir. Empieza hoy a hacer algo por esa persona mayor que llevas dentro. Que después no te lo reclame.

Hay seguros para el retiro que también te pueden ayudar a cumplir ese objetivo ¿No sabes por dónde empezar? acércate a mi, te regalo una sesión de una hora por skype en la que te ayudo a encontrar el más adecuado para ti. Te asesoró con gusto. Quiero que el cerillo esté en la pasión con la que vivas esa etapa de tu vida.

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