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Cómo ayudarles a los niños a empezar a ahorrar.

Platicando un poco más con mi hijo mayor sobre por qué no le gusta ahorrar  descubrí que está pasando por una etapa de acoplamiento. Ahorrar no es algo natural en los niños. ¿Por qué? Porque ellos viven en el presente. Casi no tienen noción del futuro. Ahorrar implica saber que en un futuro se podrá comprar algo mejor que lo que hoy pueden comprar o que las cosas en el futuro pueden escasear. Eso a los niños no les resulta fácil de entender. Un principio en Economía dice que los ingresos de una persona son limitados. Que no puede comprar todo lo que hay. Existe un límite y ése es el el ingreso máximo que una persona tiene.

Recuerdo que de muy pequeño, como a los tres o cuatro años, llevaba a mi hijo a que me acompañara al Cajero Automático a retirar dinero. Él, como la mayorías de los niños de sus edad, supongo, dedujo que el cajero era como una fábrica de dinero. Recuerdo que un día que me pidió dinero para algo, y le dije que no tenía, fue a sacar mi tarjeta de la cartera y me dijo: “Sí tienes mira acá está, vamos a la máquina” lo cual me arrancó una carcajada. Si tienes hijos pequeños es muy probable que hayas pasado por algo similar. Lo complicado para mi vino cuando intenté explicarle de dónde salia ese dinero. Cosa nada fácil.

Explicarle a un niño de esa edad que el dinero proviene de trabajar, después explicarle en qué consiste tu trabajo puede resultar todo un reto. Ahora imagina intentar explicarle el principio de Economía que comenté anteriormente. Misión que puede sonar casi imposible. Recuerdo las ocasiones en que he tenido que explicarles a mis hijos en qué consiste mi trabajo y cómo es que me pagan. No logran entender que el Cajero Automático no es esa máquina mágica que fabrica el dinero. Más difícil les puede resultar entenderlo de un papá que se dedica a los seguros y además tiene su oficina en la casa. Si los lleva a la escuela todos los días y va a recogerlos, es normal que se pregunten ¿ A qué hora trabaja mi papá?

los niños se preguntan ¿Para qué guardar dinero? Si me hace falta sólo voy a la maquinita y sacamos más. Los niños viven sólo el presente. Pensar en el futuro es algo que les resulta muy abstracto. No es algo que puedan tocar. La noción del futuro es algo básico para el ahorro.  Ellos se debaten entre el presente y el futuro. Entre esas dos situaciones tienen miles de opciones divertidas en las cuales gastar el dinero que reciben. ¿Me gasto mi dinero o lo guardo? es tal vez la pregunta que más les ronda la cabeza. No debe ser fácil para ellos debatirse entre esa pregunta que hasta para los adultos nos resulta todo un reto.

¿Quieres ver la especie de Mapa Mental que elaboré?

 

Cuando platiqué un poco más a fondo con mi hijo me di cuenta que ellos reciben cualquier cantidad de información y que les puede resultar muy complicado procesar. La mayoría de las veces ellos optan por el placer y la diversión que se obtiene del comprar juguetes o cosas que dan diversión en el presente. Sus padres a veces olvidamos que ellos pasan por etapas de aprendizaje y a veces intentamos forzarlos a tomar decisiones de adultos. Les infundimos miedo sobre que en el futuro la economía puede no ser tan buena y tantas cosas más que para ellos pueden resultar abrumadoras. A los adultos a veces se nos olvida que un niño de cuatro o cinco años no aprende igual que uno de 12. Es como querer enseñar los mismos conceptos a un niño de Kinder que a uno que está a punto de pasar a la secundaria.

Con este reto que se me ha presentado con mi hijo he decidido escribir algunos tips que nos puedan ayudar a enseñarles a los niños a ahorrar. Algunos consejos que nos permitan hacerles más divertido o menos aburrido el camino de adquirir ese poderoso hábito que les va a ayudar mucho a lo largo de su vida: el hábito de guardar dinero para el futuro. Mañana publicaré aquí algunos puntos que creo nos pueden ayudar a todos.

Dejame saber qué opinas del tema y dime qué opinas del diagrama o Mapa Mental que elaboré para este ilustrar este escrito. Este reto puede ayudarnos a entender mejor el concepto y, si no lo tenemos nosotros, adquirirlo junto con ellos.

 

Por lo pronto cuídate mucho.

2 comentarios
  1. Luis Angel Garcia Romero
    Luis Angel Garcia Romero Dice:

    Cuando yo iba en 3° año de primaria mi maestra hacía que le diéramos a ella un mínimo de $10.00 el lunes de cada semana, ella lo registraba en el cuaderno de cada uno de nosotros, el ahorro juntado nos lo entregaría al finalizar el año escolar.

    Me acuerdo que yo me emocionaba cada lunes para darle mi ahorro semanal, y que cuando llegara el momento lo podría gastar en lo que quisiera.

    Algo que noté es que si por ejemplo yo quería un helado de vainilla (el cual vendían en un puesto junto a la escuela) tenía que guardar algo del dinero que me daban del recreo y que tenía que esperar a salir de clases (entraba de 08:00 a 12:30). Ahí ejercitaba el hecho de apartar parte de mi dinero (en este caso el que me daban para gastar) y tener que usarlo en el futuro (saliendo de clases).

    Fijando metas y ejercitando la paciencia es mi humilde opinión.

  2. Eloy López
    Eloy López Dice:

    Luis Angel,

    Gracias por compartir tu experiencia. En realidad cuando uno revisa su infancia descubre que hay varias cosas y personas que fueron una buena enseñanza.

    Saludos,

    Eloy López

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