Segunda vida.

Antes de empezar les quiero contar algo: Hace tiempo ( más de 1 año) recibí un correo donde me pedían “permiso” de poner una liga de este sitio en su blog. Respondí que esas cosas son siempre un honor. Ese correo venia de parte de Virgilio Cárdenas, desde Durango, el titular del Blog El deporte de las finanzas personales En una ocasión que tuve oportunidad de hablar con él para ayudarle a resolver unas dudas sobre Seguros, me contó una historia personal que me llegó al corazón. Tanto que le pedí si podía contárnosla algún día aquí. Ese día llego y como parte de los festejos por el segundo aniversario del Blog nos comparte su gran historia personal.

Antes de eso quiero expresar mi respeto y admiración por Virgilio, a quien considero mi amigo, y agradecerle que comparta con ustedes una experiencia muy personal. ¡Gracias Virgilio!

Por: Virgilio Cárdenas Riojas

En el mes de mayo del año 2006 (a mis 27 años) conocí la importancia de contar con un seguro de gastos médicos mayores (GMM) ya que tuve una operación para extraerme un tumor en la glándula parótida de mi lado derecho. Una vez revisado dicho tumor resulto maligno con diagnostico de carcinoma mucoepidermoide de bajo grado, existe una probabilidad de 80-20 de que sean no maligno y maligno, me tocó estar en el 20%.

En ese momento trabajaba en una empresa en Monterrey precisamente dedicada a la venta seguros de vida (solamente vida), sin embargo, a los empleados nos proporcionaban un seguro de GMM, dicho seguro lo utilicé por vez primera en esa operación así como el tratamiento que me indicó el especialista que debería llevar acabo, fueron 2 meses de radioterapia diaria para combatir el padecimiento y poder tener mayor confianza en que se solucionaría el problema.

Preocupaciones constantes y diarias por el hecho de recibir esa mala noticia de la enfermedad, sin embargo conforme fue pasando el tiempo pude asistir con fuerza a todas las sesiones de tratamiento indicadas, tenía cada vez más cansancio físico, más no mental, ya que fue uno de los factores para poder seguir adelante. Con la radioterapia el sentido del gusto se fue perdiendo y pude irme percatando que todo lo que comía en ese momento, para mi gusto sabía igual, más bien no tenía sabor (sin distinción alguna).

A pesar de lo complicado de la enfermedad, tuve la fortuna de no dejar de trabajar, así mi días en aquel momento eran dedicados al trabajo y a mis sesiones diarias de tratamiento en la radioterapia, aprovecho este espacio para agradecer a los técnicos radiólogos que me apoyaron día a día.

Al terminar las sesiones indicadas, el siguiente paso fue realizarme estudios anuales (5 años) para dar seguimiento oportuno y determinar que el padecimiento desapareció completamente, puedo sentirme feliz y afortunado de que en este mes de junio de 2011 he obtenido mi alta definitiva por dicha preexistencia (utilizando términos de seguros).

Todo esto no lo hubiera logrado con la facilidad que lo estoy contando sin tener el  seguro de GMM.

Los gastos pagados por mi cuenta entre operación, consultas, medicamentos y tratamiento fueron cerca de $50,000 pesos, sin embargo el costo de todo este proceso sin la ayuda y protección de un GMM  en la actualidad tiene un costo aproximado de $650,000 pesos. (Datos de la empresa de seguros GNP). 

Siendo un joven de 27 años y al pasar por la experiencia de la enfermedad, tratamiento, y el esfuerzo diario, pude valorar y darme cuenta de la segundad oportunidad que había recibido de Dios para vivir nuevamente.

Un año más tarde cambié de trabajo y la decisión más importante que tomé en aquel momento fue seguir como asegurado con la compañía que me brindo la protección de GMM y por mi cuenta hice la contratación del seguro que hasta la fecha cuento con la póliza.

La utilización del seguro de GMM, así como la realización de mis gastos para cubrir lo mencionado, han sido parte muy importante para que mis finanzas personales tomaran un mejor camino, mejor planeación y mayor control, por lo que he estudiado y sigo haciéndolo día a día para poder enseñar sobre mis experiencias personales y aprendizajes diarios sobre el manejo sano de las finanzas. Cada evento que nos ocurre en la vida tiene una relación con los números y las finanzas, pensemos en ello.

Por último, les comento que no dejen pasar más el tiempo y analicen las opciones que existen en el mercado sobre contratar un seguro de GMM así como no dejar a un lado el cuidado de su salud, es el principal activo con el que contamos, ya que estando sanos podemos producir y siempre mejorar en todo lo que hacemos diariamente.

Practiquen algún deporte y las finanzas personales.

A veces las cosas cambian en la vida en el espacio de un simple grito, antes de que las personas puedan acostumbrarse a ellas. El alquimista, Paulo Coelho.

3 comentarios
  1. Joan Lanzagorta
    Joan Lanzagorta Dice:

    Virgilio, toda mi admiración por haber salido adelante de esta adversidad, y sobre todo por haber aprendido de la experiencia.

    Gracias por compartir esta historia porque es a través de estos ejemplos de vida como podemos ayudar a que las personas piensen un poquito más acerca de la importancia de proteger su patrimonio.

    Y gracias a Eloy por el espacio y la solicitud de publicarla.

    Un fuerte abrazo a los dos.

    Joan

  2. Ricardo Martínez
    Ricardo Martínez Dice:

    Virgilio:

    Tengo la fortuna de haber convivido algunos ratos muy agradables contigo, y puedo yo mismo afirmar que eres una gran persona; y máxime por el compartir este tipo de experiencias con los lectores de este tipo de espacios, buscando un bien en las demás personas, sigue así… y en lo personal no me queda mas que enviarte bendiciones para ti, y toda la gente que te rodea.

  3. Eloy López
    Eloy López Dice:

    Estimado Joan,

    Sabes que no podiamos dejar de contar esa historia. Desde que la comnoci le pedi algún dpai compartirla y hoy fue ese día.

    Las personas deben conocer más esas historias reales y de fortaleza de vida. No sólo por el tema de seguros, también por el tema de actitud ante la vida.

    Virgilio es una gran ejemplo de ello.

    Saludos,

    Eloy López.

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