Fideicomisos y seguros de vida
“Contratar seguros de vida es una idea del pasado, el mundo ya cambió, ya evolucionó”. Son las primeras palabras de la respuesta que da mi entrevistado de hoy, el actuario Alfredo Covarrubias Rojo, cuando le pregunto sobre su opinión de que la gente contrate seguros de vida. La solución más efectiva y moderna hoy es un fideicomiso, me dice. Hay un fantasma que hay en las familias que es “Si yo me hubiera muerto ayer ¿cómo se soluciona el problema económico en mi familia?”
Un fideicomiso tiene un marco jurídico blindado. “A mi muerte, lo que yo puse en un fideicomiso, no hay elemento legal jurídico que modifique lo que es mi voluntad” menciona. Eso hace al fideicomiso un instrumento poderoso, porque de esta forma se garantiza que el dinero que deja va a ser usado tal cual lo indicó. Es como un testamento sin serlo como tal. Con el fideicomiso puedes diseñar el plan financiero de tu familia aun cuando tú ya no estés. Un “plan de vuelo” que va a funcionar después de tu muerte.
El primer paso es determinar exactamente cuanto te gustaría que recibieran cada uno de tus hijos y cada miembro de tu familia que te gustaría que siguiera recibiendo dinero después de tu muerte. Definir cada cuándo y hasta cuánto tiempo en total. Ahí puedes contemplar todo el dinero que te gustaría “inyectarle” al proyecto financiero de tu familia. Haciendo una suma de todo ello se aplican rápidamente matemáticas financieras, para calcular valores presentes, y entonces ya se tiene una cifra exacta del total de capital que va a necesitar ese fideicomiso para hacerse realidad. Justo es hasta aquí que se debe voltear a ver el seguro de vida, porque este último se vuelve el recurso de financiamiento más barato para el fideicomiso. Es un eslabón importante pero no es la solución inicial como podría pensarse.
Una ventaja o beneficio adicional, que da el fideicomiso, es que garantiza que la familia que recibe el dinero no se lo termine antes de tiempo, como ha sucedido en muchos casos donde la familia se termina entre tres y siete años un capital que debería durar quince o veinte años. Alfredo comenta que en sus más 40 años de experiencia como asegurador ha visto a muchas viudas cobrar seguros de vida en un solo pago, y terminárselo tan rápido porque no supo manejarlo. “Si el señor que contrato el seguro supiera cómo se utilizó el dinero después de su muerte no hubiera contratado nunca un seguro de vida” menciona al final. Es por eso que recomienda primero diseñar el plan financiero de la familia y después blindarlo con un fideicomiso.
Garantizar que el dinero dure todo el tiempo que debe durar es muy importante, porque al final esa es la esencia o el espíritu final de contratar seguros de vida: garantizar en el tiempo el capital total que se va a necesitar estando tú o no estando. De esta forma evitas dejarle un problema a la familia y les diseñas una solución, que además les garantice un flujo de efectivo suficiente para que el proyecto de familia llegue a buen término.
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Buen dia tengo dos hijas pequeñas y me gustaria dejarles un fideicomiso a cada una para sus estudios . Con quien y como lo puedo hacer.
Tengo 73 años y poseo de algunas propiedades inmuebles, que debo hacer para que estas propiedades sean vendidas despues de mi muerte y el producto de la venta, repartidas equitativamente a mis 6 hijos.