¿Quién se preocupa por ti?
Tú eres la persona encargada de tantas cosas en la familia. De llevar el dinero con que se pagan las cuentas de la casa. Si alguien se enferma de cualquier cosa, eres quien se encarga desde llevarlos al doctor hasta de que se tomen sus medicinas a tiempo. Si algo se descompuso en el hogar, tú eres quien se encarga de repararlo o llamar a alguien que lo haga. Ya no digamos si hay que llevar a tus hijos a la escuela y recogerlos más tarde. Ya no digamos si ocurrió un accidente en la escuela con ellos, eres la persona a quien llaman para que se encargue de resolver el tema.
Tu función en la familia es clave. Eres quien se encarga de que las cosas en casa funcionen como se debe. Te preocupas de que todo camine lo mejor que se pueda. Hay muchos días en que terminas con ganas sólo de dormir, ya que todos en la familia duermen te sientas en tu sala esperando descansar cinco minutos viendo tu programa favorito y “sin querer” caíste en un profundo sueño. El cansancio acumulado que traes pudo más que tus ganas de ver un rato la tele. Los fines de semana quieres descansar de tanto ajetreo de la semana, pero sucede que algo o alguien requiere de tu tiempo y buena disposición para que lo ayudes. Puede ser pintar la cocina o acompañar a tus hijos a su partido de fútbol a las niñas a su competencia de gimnasia. Siempre hay algo. Nunca falta.
Tienes prohibido enfermarte. Ya no digamos morirte, lo tienes más prohibido. ¿Cómo se mantendría ese equilibrio en la familia si tú te enfermas o mueres? Te da hasta pavor pensar la respuesta. No hay quién se haga cargo de todo lo que tú haces. La familia corre el riesgo de venirse abajo en poco tiempo. Por eso no te gusta pensar en la respuesta. De hecho, no te gusta pensar ni en la pregunta. Es una pregunta que te genera angustia. No hay nadie que se preocupa más por toda tu familia que tú. Es algo que tienes claro.
Hasta aquí es entendible tu preocupación por tu familia y todo lo que les pueda pasar, aunque sean cosas que no te tengas permitidas es un hecho que te puedes enfermar, accidentarte o incluso morir. Sé que no quieres pensar en eso, pero te tengo una noticia: Muchas personas que no pensaban o esperaban enfermarse, accidentarse o morir, les pasó. Esas son cosas que les pasan a todas las personas todo el tiempo. Tú, lamento decírtelo, no eres la excepción, aunque te guste y prefieras pensarlo así.
Te invito a que pienses en el nombre de una persona que se haría cargo de tus hijos si tú enfermas de gravedad o mueres. También a que me digas el nombre de una personas que se haría cargo de ti en tu retiro. Ya no quiero que me digas quién se haría cargo de ti en caso de sufrir una Invalidez Total y Permanente y ya no pudieras trabajar. No quiero angustiarte de más. Lo que quiero decirte es que debes ser la primera persona que se preocupe por ti. Los seguros son un medio que te puede ayudar a resolver esas preocupaciones y a tener tranquilidad financiera. Los seguros de gastos médicos se encargarán de poner el dinero en caso de que te enfermes de gravedad. Los seguros de vida se encargarán de que en tu casa sigas estando presente con tus hijos por medio de una mensualidad que les permita seguir viviendo y yendo a la escuela. Los seguros de retiro se preocuparan por ti cuando llegues a la edad de disfrutar el fruto de tantos años de trabajo. Lo seguros de Invalidez Total y Permanente se preocuparan por ti, en caso de que sufras una Muerte Económica. Hoy sólo quise decirte que sí hay quién se preocupa por ti y por todo lo que pueda pasarte: los seguros. Sólo eso quería decirte hoy. Por favor, cuídate mucho. Nos leemos en la próxima columna.
Publicado en Capital de México el 26 de junio de 2014