Pensando en ahorrar
En una ocasión recibí la llamada de Juan, que me decía que estaba pensando en ahorrar para el enganche de su departamento dentro de ocho años. Me dijo que estaba pensando en casarse en 2 años y le gustaría mucho cumplir ese objetivo porque quería tener su casa propia. Me comentó que podía ahorrar $3,000 al mes. Lo quería hacer durante ese tiempo sin tocarlo y pensaba en mayo y diciembre meterle dinero extra. Por lo de las utilidades y el aguilando. Él tenía dos años buscando un instrumento que le permitiera ahorrar poco a poco y que le generará buenos rendimientos. Juan quería tener acceso a rendimientos como los de la Bolsa. Había calculado que si en ocho años era constante podría alcanzar su objetivo e incluso superarlo.
El problema, me decía, es que me he acercado a los bancos y no me hacen mucho caso. También me dijo que había calculado que entre comisiones mensuales y los bajos rendimientos en un banco no lograría su objetivo. Me platicó que se había acercado a manejadoras de Fondos de Inversión y que por el monto inicial de $3,000 tampoco le hacían mucho caso. Le pedían que juntara un poco más de dinero. No me dijo cuánto. Estaba un poco desanimado porque ya llevaba tiempo buscando y tenía el firme propósito de cumplir su objetivo. Estaba muy entusiasmado por casarse y en tener su casa propia unos cinco años después de casarse. Me pregunto que si yo le podía ayudar a encontrar un plan que le ayudará cumplir su objetivo. Mi respuesta fue que sí. Cuando le respondí se sorprendió. ¿En serio sí existe algo como lo que quiero?, preguntó. Le contesté de nuevo que sí.