Querido Blog
Hoy, justamente hoy es tu primer cumpleaños. Desde que naciste mi vida cambio de verdad. Siempre he dicho que eres como un hijo. Quiero decirte que naciste en una época nunca vista en la historia de México. Fuiste concebido en una tregua nunca vista. Una extraña enfermedad conocida como “Influenza porcina” nos obligo a replegarnos en nuestras casas. De repente, y sin esperarlo, tenía todo el tiempo disponible para hacer todo eso para lo cual nunca hay espacio en la agenda. Fue entonces que decidí poner en práctica todo lo aprendido los últimos años de estudio en la universidad.
Primero me surgió la necesidad de escribir cosas personales y publicarlas. Abrí un blog personal. Sin saberlo entre a un camino que parece sin retorno: el mundo del Blogueo. Descubrí lo fácil que resultaba tener un espacio en internet y una libertad para decir lo que quisiera que me llene de una sensación de libertad nunca antes experimentada por mí. Al dimensionar todo el potencial de esta hermosa herramienta decido integrar cosas y conocimientos con ganas y deseos de mejorar las cosas en mi profesión. Es de ahí que naces tú. Eres producto de esos días de reflexiones obligadas.