Seguros de Auto
Imagen: Angel Barrios
Eran las 2 de la tarde del martes, Sandra venía manejando de camino a recoger a su hija a la escuela. La niña salía a las 3 y habría que apurarse. El camino estaba tranquilo, poco trafico pero fluido. En un semáforo en rojo hace alto total. Un coche le choca por detrás. Sandra siente un golpe seco, se baja a ver el golpe: toda la parte trasera de su auto muy dañada. Ella siente enojo, tristeza pero sobre todo mucho estrés porque tiene que recoger a su hija. El chofer del otro auto le dice “Yo no tuve la culpa, tú te frenaste”. Sandra desconoce el Reglamento de tránsito y se sorprende por lo que el otro conductor le dice.