Tiene 50 años, es maestro de Química en una secundaria, está casado, tiene un hijo de 16 años y está a punto de ser padre por segunda vez. Le acaban de avisar que tiene cáncer de pulmón y que le queda poco tiempo de vida, él es Walter White. Una serie de problemas se le viene encima. Su seguro médico no es tan amplio. El tratamiento es muy costoso y su aseguradora no va a cubrir los gastos del costoso tratamiento. Eso ocasiona que Walter se preocupe de todos los problemas financieros que se le vienen encima a la familia. Más aún los que se le van a venir si él no logra ganarle la batalla a su enfermedad. Eso es lo que más le preocupa.
Es por esas preocupaciones que Walter decide buscar opciones. Hace cuentas y si él llega a morir su esposa no tendría con qué pagar la hipoteca de la casa, ni mantener a su hija que está por nacer y a su hijo, además de poder pagarles las escuelas. Buscando opciones para generar dinero, de forma rápida, es que decide dedicarse a fabricar droga con uno de sus ex-alumnos. Aprovechando sus grandes conocimientos en química decide elaborar un “producto” de la más alta calidad y empezar a venderlo. El objetivo inicial es generar dinero suficiente para pagar su tratamiento y dejar a su familia un capital suficiente para que viva como hasta ahora unos 10 años más al menos.
Pero ¿Cuánto es lo que él necesita dejarles de seguro de vida a su familia? Haciendo cuentas con su “socio” llega a un monto total de 737 mil dólares en total. Ese es el monto de “seguro de vida” que necesita dejarle a su familia. El cálculo incluye, según White, el monto de dos carreras universitarias, saldar la hipoteca de su casa y la manutención de su esposa y sus dos hijos por al menos 10 años. El problema que tiene ahora es el tiempo. De acuerdo a los resultados médicos puede no quedarle ni un año más de vida. Debe reunir ese dinero que calculó en el menor tiempo posible. Debe acelerar la producción de su negocio. Es así que genera un montón de problemas adicionales.
Como te conté en el post anterior, empecé a ver la serie de televisión Breaking Bad y cuando llegué a esta parte de la historia no pude evitar pensar que todo se hubiera arreglado, o se hubiera evitado, si Walter hubiera sido precavido y contratado antes un buen seguro de gastos médicos y además un seguro de vida y un par de seguros educacionales para sus hijos. Justo después pensé que si él lo hubiera hecho en realidad no hubieran escrito la historia y la serie de televisión ni siquiera hubiera existido. O al menos la historia hubiera sido bastante aburrida y un «rating» muy bajo. Las historias de las personas previsoras, pensé, suelen ser bastante aburridas.
Me di cuenta que la mayoría de las personas necesitamos que nuestra vida tenga adrenalina, emoción o acción. A nadie nos gusta una vida aburrida ¿Será que por eso que posponemos muchas cosas? ¿Será que por eso dejamos tantas cosas hasta el final? No lo sé. Lo que sí me quedó claro con esta historia es que muchas personas pueden ir por la vida pensando que prevenir es aburrido. Ahorrar o pensar en el futuro es cosa de personas aburridas. Hay que vivir el momento, gastarse todo lo que se gana y no ahorrar nada.
El domingo antepasado cuando empecé a hacer estas reflexiones, mientras llegué a esta parte de la serie, pensé ¿Qué haríamos muchas personas si nos dicen mañana que tenemos cáncer terminal? que nuestra fecha de caducidad en ésta vida ya está por cumplirse. Con eso en la mente me fui a la cama. Yo que tengo dos hijos pequeños no pude dejar de pensar lo irresponsable que podemos llegar a ser. El lunes por la mañana, con ésta reflexiones muy frescas en mi cabeza, asistí al webinar de Quidam Global donde Eduardo López director de una agencia de publicidad nos contó su historia personal y me quedé mudo con las similitudes de su historia con las del protagonista de la serie de Breaking Bad.
Mañana te contaré lo que aprendí de Eduardo y de su historia de la vida real. Su historia Una historia que me dejó muy tocado y que me ayudó a saber que las historias de la vida real son mucho mejores las que vemos en la televisión y además me ayudó saber que nuestra historia personal depende de las elecciones que vamos haciendo a lo largo del camino. También me ayudo a saber que tener seguros contratado puede no ser tan aburrido como creía. Pero la historia de Lalo te la contaré en un próximo post.
Por hoy ¡cuidate mucho!
Recuerda que si necesitas asesoría para contratar seguros de vida, o de gastos médicos, puedes pedirme una sesión de asesoría de 50 minutos por skype.
¿Quieres saber qué puedo hacer por ti? Dala click aquí y ve el vídeo de 5 minutos donde te lo explico.