Seguro de vida de por vida para personas jóvenes.

Vicente tiene  27 años de edad es ingeniero en sistemas, hace tres años empezó a trabajar en una empresa  consultora. Desde niño lo han considerado alguien muy inteligente. Recuerda cuando su papá, que también se llamaba Vicente, le decía que iba a llegar muy lejos porque le entendía rápido a todos los maestros y le gustaban mucho las matemáticas. Su padre murió en un accidente, mientras regresaba de trabajar, cuando él iba en segundo de secundaria. Su mamá se quedó viuda y con tres hijos. Vicente es el más grande de todos. Recuerda que la angustia que sintió su mamá cuando murió su papá desapareció cuando, tres meses después, se acordaron que había contratado dos seguros de vida.

Gracias al dinero que recibieron de esas dos pólizas, recuerda Vicente, es que él y sus hermanos pudieron seguir estudiando y no pasar contratiempos económicos fuertes. “Desde que mi papá vivía no nos sobraba el dinero pero, afortunadamente no faltaba. No nos daba lujos pero sí se preocupaba porque estudiáramos y supiéramos lo afortunados que éramos». Cuando su papá falleció estuvieron a punto de caer en la pobreza. ¿Por qué? porque sus hermanos eran muy pequeños y su madre no podría salir a trabajar. Tenían poco dinero ahorrado y la casa tenía un crédito. Por eso “los seguros de vida resultaron ser una bendición. Nos salvaron de la pobreza y de no poder seguir estudiando. Que bueno que mi papá los contrató” dice.

Por su historia personal Vicente siempre ha tenido una buena imagen sobre este tipo de seguros. Se prometió que en cuanto pudiera contrataría uno para él. Ahora que ya lleva años trabajando, y generando su propio ingreso, es que se hizo el propósito de contratar uno. Al empezar a buscar, como buen ingeniero en sistemas, recurrió a Internet. Así es como se descubrió este blog y se volvió asiduo lector y fan de los vídeos del Canal de Youtube”  y después de dos unos meses decidió que era momento de contratar un seguro de vida para él. El problema es que no sabía por dónde empezar. Me mandó un mail para saber si podía regalarle una sesión de asesoría por skype y ayudarle a encontrar el mejor seguro de vida para él. Acordamos la sesión y entonces procedimos a evaluar su situación particular.

Vicente es soltero, no fuma y es muy deportista, espera casarse con su  novia, que conoce desde la preparatoria en unos cinco años más. En su trabajo lo han ascendido cada año. De 10 mil pesos que empezó ganando, hace cuatro años ahora casi genera 50 mil pesos mensuales. Eso se debe, dice, a que aún después de la universidad, sigue tomando cursos cada año. Se ha vuelto muy especializado en su trabajo y eso ha hecho que cada año siga ascendiendo. “Quiero protegerme de una Muerte Económica porque si algo me pasa nadie me garantiza seguirme pagando mi sueldo”  me comentó el día que nos conocimos.

Vicente tenía muy clara una cosa:   “busco un seguro de vida que pueda durar toda la vida si yo quiero pero no estarlo pagando toda la vida, quiero salir de ese gasto rápido y que me sirva de ahorro si es que no me muero ”  con eso en mente concluimos que lo mejor era que comprará un seguro de vida, con protección de Invalidez Total y Permanente ( Muerte Económica), por 3 millones de pesos de suma asegurada. La póliza la pagará en su totalidad en los próximos cinco años. Cada anualidad será de 140 mil 290 pesos más 15 mil 870 pesos por el blindaje de Muerte Económica, con lo cual pagará cada año 156 mil 360 pesos. La prima me pareció alta para sus ingresos pero Vicente me dijo que prefería destinar 20 mil pesos mensuales, que eran el monto de su último aumento de sueldo, los próximos cinco años, y así olvidarse a estar pagando más seguro de vida cuando tenga hijos. Antes de casarse ya habría resuelto el tema que más le preocupaba. Tener un seguro de vida que le diera protección a él en caso de no poder seguir trabajando y tener una prima muy baja de por vida en el seguro por ser tan joven,.

Debo decirte que en lo personal me parecía muy alta la prima pero entendí lo que para mi es la única regla de la asesoría en seguros: El asegurado determina cuál es el “traje”que mejor le queda y le da mayor seguridad. Yo hubiera recomendado un plan con menor prima pero Vicente tenía muy claro lo que quería y además estaba dispuesto a destinar el dinero necesario para ello. Fue por eso que, después de evaluar opciones, cuando llegamos  a este plan fue el que más lo convenció. “Es un seguro que me gusta por muchas cosas, me da más de lo que buscaba y es flexible”  le gustó mucho poder dejarlo totalmente pagado en cinco años, que ese dinero que pagaba por su seguro de vida podría recuperarlo con ganancias si no moría.

Este plan en el año 10 le garantiza devolver poco más de la totalidad de las cinco Primas pagadas por él. No era su idea “venderle su seguro a la aseguradora” en ese tiempo. “Quiero que me sirva de protección y de colchón para cuando quiere retirarme. Me gusta que a los 65 años duplico, en términos reales, el dinero que pagué por él”  me comentó casi al final de la sesión. Vicente me pidió que escribiera algunos tips para ayudar a las personas a elegir el seguro de vida adecuado para ellos. Tips que ayuden a saber por dónde se puede empezar y cómo encontrar una cobertura adecuada e integral parra cada caso. Le prometí hacerlo y pronto te escribiré al respecto,.

Antes de despedirme quiero hacerte unas preguntas ¿Te llamó la atención cómo funciona este plan? ¿Quieres descubrir si es para ti? ¿Buscas un seguro de vida que te de protección de por vida y puedas venderlo a la aseguradora en caso de no usarlo? Contactame y pídeme la sesión de 50 minutos. por skype. En ella podré ayudarte a descubrir si este seguro es para ti o mejor te recomiendo algún otro.

Por lo pronto cuídate mucho nos vemos en el próximo post.

¿Cuánto cuesta un seguro de vida por un millón de pesos?

Una cosa es tomar conciencia de que necesitas un seguro de vida y otra distinta es saber por dónde empezar. Como nunca  has tenido uno y no sabes bien cómo funcionan te surge la duda de saber ¿Cuánto “cuestan”? Tal vez estés en el mismo caso de Victor que después de hacerse consciente de que necesitaba un seguro de vida, no sabía por qué cantidad y por cuanto contratar su seguro de vida

Víctor tiene 40 años, es casado, tiene dos hijos pequeños: Sergio de ocho y Rodrigo de seis. Desde hace un año ha estado preocupado porque no tiene ningún seguro de vida. Ya determinó que necesita un seguro de vida por 20 años. En ese tiempo sus hijos ya serán independientes y él tendrá 60 años y estará en las puertas del retiro. Haciendo cuentas decidió que por lo menos necesitaría dejar un millón de pesos a su familia en caso de que él fallezca. Decidió entonces buscar en Internet cuánto vale un seguro por un millón de pesos y que después de 20 años de tenerlo le devuelva el dinero pagado por él y si se puede con un poco de ganancia. Fue entonces que me mandó un correo con la pregunta que le da título a este post.

Le respondí como a la mayoría de las personas que me hacen la misma pregunta: Depende.¿De qué? de varios factores. Principalmente de la edad, el género y el estado de salud. Le respondí que existe una gran  variedad de seguros de vida y que para responderle necesitaba un poco más de información. Después de escribir el correo de respuesta me quede pensando cuántas personas están en la misma situación y cómo podría ayudarles a darse una idea. Tal vez es tu caso y es por eso que decidí, tomando como ejemplo la duda de Victor, explorar tres opciones que él podría contratar y cuánto tendría que pagar por cada una de ellas. La primera de esas opciones sería…

  1. Un seguro dotal a 20 años por un millón de pesos. Este seguro yo le llamo seguro de vida en vida, porque le garantiza al asegurado que pase lo que pase, si vive o muere, la aseguradora entregará la misma suma asegurada por un millón de pesos. Como Víctor quiere un seguro de vida que lo proteja por 20 años y le devuelva algo para su retiro, esta es la opción que cubre bien las dos cosas. Por este seguro le “costaría” anualmente 45 mil 180  pesos. Incluyendo protección por Muerte Económica por Invalidez Total y Permanente otra opción es…

  2. Un seguro de vida con devolución de Primas. Este seguro, a diferencia del anterior, le garantiza devolverle, al final de los 20 años, el cien por ciento de las Primas pagadas. La suma por fallecimiento y Muerte Económica por Invalidez Total y Permanente es de un millón de pesos. El costo anual para Víctor sería de 17 mil 140 pesos anuales. Este seguro le “cuesta” porque le da menos dinero al final de los 20 años. Finalmente exploré una tercera opción que sería…

  3. Un seguro de Vida Vitalicio, con plazo de pago de 10 años y con valor de re-compra. Este plan, a diferencia de las dos opciones anteriores sólo pide que Víctor lo pague por ese plazo.. Es un seguro que le da cobertura de por vida, hasta los 100 años, y que le da un valor de re-compra. El cuál varía dependiendo el año en que él decida venderlo a la aseguradora.

Estas sólo tres de las muchas opciones que existen para seguros de vida por un millón de pesos para una persona de 40 años como Víctor. Me atreví a usar su pregunta para explorar estas diferentes opciones que tiene, para que puedas darte cuenta que las opciones pueden ser muchas y que al final depende de lo que en realidad esté dispuesto a destinar cada año a este proyecto y además cuánto espera recibir después de cierto tiempo.

El objetivo de este post es ayudarte a darte una idea sobre la importancia de tener claros los objetivos que quieres cumplir con el tiempo al contratar tu seguro de vida.

¿Quieres saber cómo te puedo ayudar a encontrar el mejor seguro de vida para ti? Por medio de una asesoría de 50 minutos por skype.

¿Cómo puedes tener una sesión de asesoría gratuita conmigo? Poniéndote en contacto por medio de la forma que más te convenga, dentro de las que están en  lapestaña de contacto de este sitio. Ahí te puse varias formas de contactarme.

¿En qué consiste la sesión gratuita?

En una vídeo-llamada por medio de Skype, con duración de 50 minutos, en la cual me platicarás el tipo de seguro de vida que estás buscando y algunas de las cosas que más te preocupan. Con ello te asesoraré y te ayudaré a explorar al menos un par de opciones, con mínimo dos aseguradoras distintas, para que juntos podamos encontrar la mejor opción para ti.

Por esa sesión regularmente cobro unos honorarios de mil pesos. Pero tú puedes pedirme que te regale una. En mi experiencia, sólo se necesita una sesión para resolver el tema. Es muy probable que en una sola podamos resolver todas tus dudas.

Contáctame que será un enorme gusto ayudarte a encontrar las razones por las que puedes necesitar tener un seguro de vida.

Por favor ¡Cuídate mucho!

Cómo evitar que tus seguros de vida se queden sin cobrar. Tres tips.

Miguel tiene 23 años está por terminar la universidad este año. Es el mayor de tres hermanos. Su papá y su mamá fallecieron hace siete años en un accidente de auto en la carretera, cuando él tenía 16, su hermana Braulia 13 años y su pequeño hermano Josue ocho años. Hace dos meses Miguel empezó a poner en regla algunos papeles de sus papás. Necesitaba escriturar la casa y algunos documentos para poder tramitar su Título universitario. Entre los documentos encontró tres pólizas de seguro de vida. Dos eran de su papá y una de su mamá. En todas él y sus hermanos eran los beneficiarios.

Cuando Miguel se enteró de ello recordó todos los años en que había pasado penurias económicas  que habían tenido que pasar él y sus hermanos desde que murieron sus padres porque se tuvieron que quedar al cuidado de su abuela materna, que con muchos trabajos podía mantenerlos. Después de encontrar las pólizas se dió a la tarea de ver si podía cobrarlos o podía rescatar algo. Entro a Internet y leyó el post que escribí sobre cómo saber, si un familiar fallecido tenia seguro de viday si eres beneficiario. Es entonces que me mandó un correo para saber si después de siete años se podían reclamar las pólizas. ¿Qué creen que le respondí?… qué sí podía reclamarlo. A pesar de que el tiempo máximo para reclamar un seguro de vida es de cinco años, este plazo inicia desde que los beneficiarios se enteran de que lo eran.

Esta historia tuvo un final feliz. Después de un par de meses tramitando todos ante las aseguradoras Miguel y sus hermanos pudieron cobrar los seguros de vida de sus padres fallecidos. Como él es el Albacea de sus hermanos hasta la mayoría de edad, la suma de Josue le fue entregada para que pudieran abrir una cuenta a nombre de su hermano.¿Qué hubiera pasado si  Miguel no hubiera  encontrado las pólizas? Desafortundamente se hubieran quedado sin cobrar. Aunque te parezca increíble, en la actualidad el número de seguros de vida  que se quedan sin cobrar, porque los beneficiarios no saben que los son es muy grande. Es por eso que me dí a la tarea de escribirte esto, de hacerte el vídeo y darte tres tips para que tus seguros de vida no se queden sin cobrar y a tus hijos y beneficiarios no les pase lo que a Miguel. Empecemos.

  1. Pídele a una persona que lo haga por ti. Puede ser tu agente de seguros, que es el primer enterado de quiénes son tus beneficiarios. Proporcionarle todos los datos de cómo los puede contactar en caso necesario. Otra persona que puede ayudarte es alguien es asistente personal si es que la tienes. Si no quieres que ninguno de los anteriores les diga entonces busca un familiar de confianza un amigo.

  2. Deja una carta con instrucciones. A veces con un escrito que contenga indicaciones de “qué hacer en caso de…” puede  ser de mucha ayuda. De hecho esa carta puede ser muy simple y puedes dejársela a alguien de tu confianza. Si no puedes hacerla o crees que eso no es para ti entonces …

  3. Ten un lugar donde guardar documentos importantes. Y lo más importante es que tus familiares lo sepan. Si no quieres enseñarles lo que guardas  ahí no importa. De hecho no es necesario. Lo importante es que sepan que ahí guardas los documentos importantes. Muchos familiares han buscado ahí donde sabían que la persona fallecida guardaba las cosas importantes y han encontrado pólizas.  

Estos son sólo algunos tips iniciales para evitar que tus seguros de vida se queden sin cobrar. No son todos ni la lista es muy larga. El objetivo es que sepas lo importante que es el hecho de buscar formas de avisarles a tus beneficiarios. ¿Tú qué harías para avisarles? ¿Qué otras opciones buscarías? Eso es lo más importante al final de día. Que puedas compartirnos tu opinión para un tema tan importante.

Por hoy es todo, espero pronto poder darte algunos otros tips o consejos sobre cómo evitar que tus seguros de vida se queden sin cobrar. También espero poder hablarte de opciones seguras para que el dinero de tu seguro de vida sea entregado a tus beneficiarios, por ejemplo por medio de un Fideicomiso. Pero ese es tema de otro día. Por hoy te pido por favor que te cuides mucho. Nos vemos pronto.

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3 tips para enseñarles a nuestros hijos a ahorrar

Desde antes de ser papá recuerdo que pensaba en cómo serían mis hijos. La verdad es que me moría de ganas de conocerlos. Cuando me enteré de que iba ser padre me hice una serie de promesas de cambio y mejora personal. Cambios que hicieran sentir a mi hijo ( ya sabía que iba a ser niño) orgulloso de mi.  Recordé el día que mi papá me dijo que todo lo que él me había dado, poco o mucho, ni tenía que pagarselo, que él lo había hecho con gusto para que sus hijos tuviéramos una vida mejor que la que él tuvo. “A ti te toca darles a tus hijos una educación y una vida mejor que la yo te di a ti, ese es el pago” me dijo. Mi padre decía que era una ley de la vida que los padres debemos educar a nuestros hijos mejor que cómo lo hicieron con nosotros.

Partiendo de esa base es que desde antes de que mi hijo naciera decidí mejorar mi relación con el dinero. Fue ahí donde me volví más cuidadoso con los gastos. Con el tiempo me volví hasta obsesivo con el tema del dinero. De cuidarlos, ahorrarlo y hacerlo crecer. Decidí que debía mejorar algunas cosas que, desde niño, aprendí sobre el dinero. Una de las promesas que me hice es que le iba a enseñar a mi hijo a tener una relación sana con el dinero. A que ser rico está bien. A que tener mucho dinero es bueno siempre y cuando uno lo haya generado de forma honesta. También debería aprender que ahorrar era una parte clave.

Como te dije antes, me volví obsesionado con el tema. De repente descubrí que a la hora de enseñar a mi hijo sobre el dinero estaba presionándolo de más. Recuerdo que desde muy pequeño él pensaba en cómo podía ganar vendiendo dulces o cosas.  Es un niño muy emprendedor. De un tiempo a la fecha, como ya te conté antes, él dejó de ahorrar y además de gastarse el dinero. Después de varios intentos por ayudarle  “regresarlo al buen camino” me di cuenta que podría estarlo presionando de más y que lo podía estar “artando” o aburriendo con tantos conceptos. Es por eso que decidí relajarme un poco. Descubrí tres cosas que los padres podemos hacer para hacer el proceso de enseñanza un poco más divertido.

  1. Un niño es un niño. NO es un adulto. Por más madurez que nuestros hijos puedan tener a los 12 años sus conceptos y nociones sobre el ahorro, el dinero, y la vida en general, son muy diferentes a los que podemos tener los adultos. Debemos hablar con ellos sobre temas de dinero con conceptos de acuerdo a su edad. Las Tarjetas de crédito, por ejemplo, son percibidas muy diferentes por ellos que por nosotros que tenemos que pagarlas. Debemos enseñarles por ejemplo que…

  2. El Cajero Automático no es una “Fábrica de Dinero” o una “Caja Mágica” que escupe billetes cada vez que tú quieras. Esa puede ser una gran oportunidad para que, como un juego, les podamos explicar que quien fabrica el dinero somos nosotros con nuestro trabajo. Debemos buscar formas divertidas para explicarles. La Ciudad de los Niños puede ser un excelente aliado en el tema. Y créanme es una de las mejores formas para enseñarles sobre trabajo, dinero y ahorro. Finalmente podemos…

  3. Comprarles una alcancía transparente. De esta forma ellos podrán ver el dinero y así dejará de ser un tema abstracto para ellos. Lo van a ver todo el tiempo. Cada vez que pongan un poco de dinero en ella verán que se llena. Podemos usar una línea que marque cuando han llegado a un objetivo de ahorro. La alcancía de hecho puede ser un personaje que sea el favorito de ellos. Créanme que eso hará el tema menos aburrido.

Finalmente recordemos que el ahorro es un hábito y como tal lleva un tiempo en quedar arraigado en nuestros hijos. La paciencia puede ser uno de nuestros mejores aliados en este camino de la enseñanza de tener una relación sana con el dinero. Debemos tener presente que ellos son niños y que lo que hagan hoy con diversión será algo que disfruten toda la vida.

Por hoy es todo lo que quería compartir contigo. Estos son tres tips que estoy pensando retomar con mi hijo el tema del dinero. ¡Cuídate mucho!

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Cómo ayudarles a los niños a empezar a ahorrar.

Platicando un poco más con mi hijo mayor sobre por qué no le gusta ahorrar  descubrí que está pasando por una etapa de acoplamiento. Ahorrar no es algo natural en los niños. ¿Por qué? Porque ellos viven en el presente. Casi no tienen noción del futuro. Ahorrar implica saber que en un futuro se podrá comprar algo mejor que lo que hoy pueden comprar o que las cosas en el futuro pueden escasear. Eso a los niños no les resulta fácil de entender. Un principio en Economía dice que los ingresos de una persona son limitados. Que no puede comprar todo lo que hay. Existe un límite y ése es el el ingreso máximo que una persona tiene.

Recuerdo que de muy pequeño, como a los tres o cuatro años, llevaba a mi hijo a que me acompañara al Cajero Automático a retirar dinero. Él, como la mayorías de los niños de sus edad, supongo, dedujo que el cajero era como una fábrica de dinero. Recuerdo que un día que me pidió dinero para algo, y le dije que no tenía, fue a sacar mi tarjeta de la cartera y me dijo: “Sí tienes mira acá está, vamos a la máquina” lo cual me arrancó una carcajada. Si tienes hijos pequeños es muy probable que hayas pasado por algo similar. Lo complicado para mi vino cuando intenté explicarle de dónde salia ese dinero. Cosa nada fácil.

Explicarle a un niño de esa edad que el dinero proviene de trabajar, después explicarle en qué consiste tu trabajo puede resultar todo un reto. Ahora imagina intentar explicarle el principio de Economía que comenté anteriormente. Misión que puede sonar casi imposible. Recuerdo las ocasiones en que he tenido que explicarles a mis hijos en qué consiste mi trabajo y cómo es que me pagan. No logran entender que el Cajero Automático no es esa máquina mágica que fabrica el dinero. Más difícil les puede resultar entenderlo de un papá que se dedica a los seguros y además tiene su oficina en la casa. Si los lleva a la escuela todos los días y va a recogerlos, es normal que se pregunten ¿ A qué hora trabaja mi papá?

los niños se preguntan ¿Para qué guardar dinero? Si me hace falta sólo voy a la maquinita y sacamos más. Los niños viven sólo el presente. Pensar en el futuro es algo que les resulta muy abstracto. No es algo que puedan tocar. La noción del futuro es algo básico para el ahorro.  Ellos se debaten entre el presente y el futuro. Entre esas dos situaciones tienen miles de opciones divertidas en las cuales gastar el dinero que reciben. ¿Me gasto mi dinero o lo guardo? es tal vez la pregunta que más les ronda la cabeza. No debe ser fácil para ellos debatirse entre esa pregunta que hasta para los adultos nos resulta todo un reto.

¿Quieres ver la especie de Mapa Mental que elaboré?

 

Cuando platiqué un poco más a fondo con mi hijo me di cuenta que ellos reciben cualquier cantidad de información y que les puede resultar muy complicado procesar. La mayoría de las veces ellos optan por el placer y la diversión que se obtiene del comprar juguetes o cosas que dan diversión en el presente. Sus padres a veces olvidamos que ellos pasan por etapas de aprendizaje y a veces intentamos forzarlos a tomar decisiones de adultos. Les infundimos miedo sobre que en el futuro la economía puede no ser tan buena y tantas cosas más que para ellos pueden resultar abrumadoras. A los adultos a veces se nos olvida que un niño de cuatro o cinco años no aprende igual que uno de 12. Es como querer enseñar los mismos conceptos a un niño de Kinder que a uno que está a punto de pasar a la secundaria.

Con este reto que se me ha presentado con mi hijo he decidido escribir algunos tips que nos puedan ayudar a enseñarles a los niños a ahorrar. Algunos consejos que nos permitan hacerles más divertido o menos aburrido el camino de adquirir ese poderoso hábito que les va a ayudar mucho a lo largo de su vida: el hábito de guardar dinero para el futuro. Mañana publicaré aquí algunos puntos que creo nos pueden ayudar a todos.

Dejame saber qué opinas del tema y dime qué opinas del diagrama o Mapa Mental que elaboré para este ilustrar este escrito. Este reto puede ayudarnos a entender mejor el concepto y, si no lo tenemos nosotros, adquirirlo junto con ellos.

 

Por lo pronto cuídate mucho.