Conexión Línea Azul GNP
¿Qué sucede si tengo una póliza de Gastos Médicos, que me da mi empresa, y se acaba su Suma Asegurada? Es una de las preguntas más recurrentes que me llegan. La respuesta es “Ya, se acabó y lo que sigue debes seguir pagándolo tú” Imagino la cara de sorpresa que hacen muchos al leer mi respuesta, pero es un hecho que así es. Casos conozco muchos, donde el monto no fue suficiente. ¿Entraste a trabajar a una empresa porque te daba Gastos Médicos Mayores? Te recomiendo conocer los límites que tiene y tomar previsiones. Es muy común que estas pólizas estén limitadas en su monto máximo de pago o Suma Asegurada.
A mis manos han llegado casos reales y muy preocupantes. Una amiga me dice “Te recomiendo a mi amiga que necesita un Seguro de Gastos Médicos, porque la acaban de despedir y necesita un tratamiento porque le acaban de detectar unos tumores que pueden ser cancerígenos y necesita un Seguro”. La respuesta es que no puedo hacer nada, porque eso es una Preexistencia y no estaría cubierta.
Los párrafos anteriores, resumen los dos principales riesgos que tiene un empleado al contar con una póliza de su empresa: 1) Qué se la acabé el monto de la Suma Asegurada o 2) Que sea despedido, o renuncie, y tenga un padecimiento que hay que seguir atendiendo. La pregunta es ¿Se puede evitar caer en algo así? La respuesta es SÍ. La situación numero 1 se puede solucionar contratando una póliza complementaria conocida como de EXCESOS. La 2 se soluciona con una póliza contratada con la misma compañía donde se nos reconozca todos los padecimientos que ya me pagaba en la de grupo, para que no sean considerados preexistentes. Ambas pólizas deben ser contratados por el empleado.
Las empresas buscan darles ciertas prestaciones a sus empleados pero al menor costo posible. Por ser una prestación debe hacerse siempre, ya no se puede quitar. Eso hace entendible que las empresas busquen cada año nuevas opciones. Es muy común que cada año puedan cambiar de compañía aseguradora y por lo tanto de condiciones en la póliza. Esta práctica tiene repercusiones para los empleados.
La única y mejor solución que yo conozco se llama CONEXIÓN. Es una póliza de GNP que está pensada para actuar como una póliza de Excesos cuando se necesite y ser una garantía de contratación de póliza individual al momento de salir de la póliza grupal de la empresa, por cualquier razón: despido o renuncia. Además de continuar pagando los padecimientos adquiridos dentro de la póliza empresarial. Siempre y cuando ocurran cuando ya se tenía CONEXIÓN. No debes contratar dos pólizas, sólo una que te da ambos beneficios. No importa con qué compañía tengas tu Seguro de la empresa y si ésta cambia cada año. Sólo hay que avisarle a GNP en cada renovación y listo, te sigue la pista.
CONEXION es lo más barato y con mejor cobertura que conozco. Suma beneficios y hace lo que ninguna otra: te reconoce un padecimiento que te pagó otra compañía. Te garantiza además la renovación de un Seguro Individual al momento en que dejes de pertenecer a la póliza de Grupo de tu empresa. ¿Suena muy buen para ser real? Contáctame y verás que es cierto. Juntos podemos encontrar la mejor forma de solucionar tu caso. Recuerda, no lo dejes para después. Si te preocupa, haz algo hoy. Da click aquí y conoce algunos beneficios de CONEXIÓN.