Cuéntaselo a quien más confianza le tengas
Por: Karla Bayly
Blog: Karlabayly.com
Hablar de finanzas sanas implica ahorro, buena administración tanto de los ingresos como de los egresos, construir un patrimonio y por supuesto, de previsión. La previsión es indispensable porque, como diría la madre de Forrest Gump, “la vida es como una caja de bombones… y nunca sabes cuál te va a tocar”
Esto es lo que tiene en la mente cualquier persona que decide contratar un seguro, ya sea de educación para sus hijos, de gastos médicos mayores, de auto, de casa o de vida. Pero hay algo que suele dejarse a un lado, discutirlo en familia.
Y es que no se trata de pagar una prima de seguro y ya quedó. Si las personas que estamos tratando de proteger no entienden o peor aún, no saben lo que estamos haciendo por ellas, podría suceder que no obtengan los beneficios del seguro y tampoco hagan realidad lo que planeamos por ellos.
Hace un par de semanas viví una pequeña prueba de ello, estando mi esposo fuera de la ciudad, mi auto decidió no arrancar. Valientemente decidí no avisarle pues era claro que no podría venir a “rescatarme” de mi predicamento. Pasé largos minutos tratando de solucionarlo hasta que, providencialmente, encontré la póliza de seguro de mi auto que incluye el servicio de asistencia mecánica. Me hubiera ahorrado un par de canas de haberle pedido que me explicara la póliza al contratarle y no solo asentir cuando me informó que habíamos cambiado de aseguradora. Mi ejemplo es quizá irrelevante pero… ¿y si hubiera sido cualquier otra cosa?
¿Qué esperas que haga tu familia en caso de necesitar hacer uso del seguro? ¿Saben que cuentas con un seguro de vida y que les imaginas montando un negocio con la cobertura? ¿Está de acuerdo con ello? ¿Saben a qué agente/compañía recurrir?
Hablar de finanzas y, en este caso de seguros, con tu pareja y/o familia no es muy diferente a prepararte para un día de campo. ¿Qué vamos a hacer? ¿Contamos con todo lo necesario? ¿Tenemos un plan B por si llueve? Posponer esta plática hasta el último minuto o evitarla por completo puede arruinar el día. El esfuerzo de contar con un plan de previsión para tu familia puede endulzar cualquier momento amargo si el camino está bien señalado.
¿Hablas de seguros con quien más confianza te inspira?
Karla Bayly