Al chocar ¿El que pega paga?
Hay dichos que nacen uno no sabe dónde y se convierten en leyes no escritas. No recuerdo cuándo fue la primera vez que escuche esa frase de que “El que pega paga” al referirse para determinar de forma fácil y simple a quién tenía la culpa, o era responsable, en un choque de auto. El hecho es que eso nació, tal vez, cuando no había reglamento de tránsito y mucho menos los autos contaban con un seguro. Parece que en la actualidad ese dicho, ley, o Mito Urbano está en desuso o a desaparecido. Al menos en la Ciudad de México. La realidad ha superado a la ley no escrita. Tengo un par de historias recientes que así lo prueban.
Hace unos días en Tuiter me enteré que @dmorenochavez (Daniel MorenoChávezz) Periodista y Director del sitio Animal Político había sufrido un choque mientras manejaba su auto. Un auto del DIF, manejado por un joven, se quedó sin frenos y golpeó al coche de Daniel. El joven que conducía aceptó su responsabilidad en el accidente argumentando que se había quedado sin frenos. Acuerdan hablarle a sus respectivos seguros. El conductor del auto que se que quedó sin frenos le llamó a Quálitas y Daniel lo hizo con ABA Seguros. Hasta ese momento todo estaba en orden. Cuando dejó de estarlo fue cuando llegó el ajustador de esta última compañía aseguradora y le informa a su cliente que el auto que le pegó tenía preferencia al circular por una avenida más ancha. ¡Oh sorpresa! Pongamos pausa a esta historia y pasemos a otra.
Días después en una esquina de la colonia donde vivo dos autos chocaron de forma aparatosa. Una joven que conducía su auto le pegó de lleno a un taxi justo en medio y le dejó el auto ( y el cuello a su conductor) con daños severos. La muchacha se bajó del auto y se acercó al conductor para decirle que no lo vio salir. Deciden hablarle a sus respectivos seguros. En este caso Inbursa y Seguros Bancomer. Los conductores esperaban el arribo de los ajustadores para poder arreglar todo poder retirarse a sus casas. La conductora del auto aceptaba ser responsable del grave daño del otro auto. El detalle vino cuando llegó su ajustador y le dijo: “usted no puede aceptar una responsabilidad hasta que no hagamos una medición de las calles”. Después de hacerlo, ambos ajustadores, determinan que la calle por la que circulaba la joven conductora es 20 centímetros más larga y por lo tanto tiene preferencia. ¿Conclusión? No es responsable del choque. ¡Oh sorpresa de nuevo!
Sobra decir que los dos conductores afectados, Daniel y el señor taxista, no podían creer lo que escuchaban. Ambos recibieron un golpe en su auto con la aceptación de la responsabilidad de parte de cada uno de los conductores que les pegaron, por cierto ambos jóvenes, pero ese es tema para otro día, lo cual no fue suficiente. Sus respectivos ajustadores les dieron las misma noticia ellos eran los responsables. Los dos se tendrían que ir a sus casas con su golpe. Justo aquí es dónde el coraje y la frustración empieza a hacer presa de ambos conductores golpeados en sus autos y en su dignidad. Es en este momento donde Daniel Moreno, molesto no sólo con la noticia que le da su ajustador, sino también con su actitud, le dice que quiere ir al Ministerio Público para que sea un Juez quien determine quién es responsable. “Va a perder mucho tiempo” fue la respuesta que recibió, para encender más su enojo.
El ajustador de ABA Seguros, comentó Daniel en Tuiter, comenzó a bromear con el otro ajustador y su conductor. el cual terminó burlándose, con una sonrisa, al final. Justo eso fue la parte que más le molestó y pidió una explicación al ajustador sobre por qué no ir a la delegación. La respuesta fue simple: Había un acuerdo entre las aseguradoras y los jueces en que estos casos deberían proceder así. De esa forma se evitaba a los asegurados pasar pos largos procesos innecesarios y pérdidas de tiempo.
Estas historias tienen una moraleja o enseñanza. Sobre todo responden a la pregunta inicial: ¿El que pega paga? Depende. Sí, y sólo sí, si va circulando por la calle más angosta, sería la respuesta correcta y exacta.Todo esto, por cierto, dicen, tiene su fundamento jurídico, el Artículo 8 del Reglamento de Tránsito Metropolitano El cual aplica para la Ciudad de México.
Estas dos historias nos traen una enseñanza importante para los que a los manejamos en el Distrito Federal. Hacer alto total en las esquinas o intersecciones. No vaya a ser que una de esas alguien se quede sin frenos y termine de amigo del ajustador de nuestra aseguradora. No, en serio, debemos hacer alto total porque en una de esas nuestra historia no termina en mera anécdota con coraje incluido sino el algo peor, más grave y con cosas que lamentar. Dios nos libre.
Hoy más que nunca ¡cuídate mucho! y maneja con precaución.