Las personas que tienen un trabajo “normal”, regularmente se retiran a los 60 ó 65 años. Los futbolistas lo hacen, en promedio, a los 35 años. Hay excepciones como la de algunos porteros que a los 40 todavía siguen jugando o casos como el de Cuauhtémoc Blanco quien sigue en activo con el Puebla. ¿Cuándo es que deben retirarse estos trabajadores de la pelota? Pues como dice el dicho: “Hasta que el cuerpo aguante.” Literalmente. No antes, no después.
La vida laboral de un futbolista puede durar, si bien le va, 15 años. La gran mayoría de ellos empieza a jugar con un sueldo decente que le permita vivir y mantener a su familia, a los 20 años. Durante los próximos 10 años se encuentra la etapa más productiva de su carrera. Los últimos cinco años regularmente suelen ser los más difíciles laboralmente hablando. El cuerpo ya empieza a cobrarles las facturas de tantos partidos y viajes. El sistema que premia mucho a la juventud los empieza a presionar. Las jóvenes promesas que vienen empujando por un lugar en los equipos los obliga a aceptar sueldos cada vez más bajos.
Ese sistema que los favoreció cuando ellos eran jóvenes y bellos es el mismo que ahora, a los 35 años, los hace sentir viejos y tal vez hasta feos. Parece ser la ley de la selva. Selección Natural en el futbol, dirían algunos. Los obliga a retirarse a una edad en la que en cualquier otra profesión estarían empezando a despegar y a forjar un futuro.
Ahora, ¿qué pasa si antes de esa edad se lesionan de gravedad? Pues el mismo sistema los deja en pausa, como es el caso de Neymar, el cual te conté en la columna anterior. El caso de Héctor Moreno, jugador de la selección mexicana, que se lesionó en juego del Mundial, está en la misma situación.
Ni hablar del caso del Chapito, Luis Montes, jugador del León que se fracturó la tibia y el peroné en una jugada con un integrante de la selección de Ecuador que también terminó fracturado, en un partido de la selección mexicana, previo al Mundial. Luis era, hasta antes de su lesión, uno de los jugadores con más futuro.
Jugar en Brasil 2014 le daría la gran oportunidad de mostrarse a los ojos del mundo, para ser llamado a estar en un club de Europa. Se esperaba que su su valor económico subiera. Después de lo que le pasó su valor está en riesgo de bajar o en el peor de los casos, desaparecer.
Como puedes ver, en el caso de los futbolistas profesionales, eso de planear su retiro es algo muy incierto. Los riesgos que enfrentan son mayores a los que enfrenta una persona “normal”. Al menos son más evidentes, porque de la noche a la mañana pueden perder su principal habilidad para generar ingresos. Las lesiones los acechan todo en todo momento y el tiempo que dura su carrera no es mucho, comparado con otras profesiones. Los seguros, sin duda, deben ser sus mejores aliados.
Ellos deben aprender a ver a los seguros como sus compañeros inseparables en la carrera. Hoy, la mayoría de los seguros de gastos médicos mayores en México cubren el riesgo que representa su actividad profesional. Hay también seguros de retiro que prevén la posibilidad de garantizar con pocos años de ahorro, un buen retiro, pero de eso te hablaré otro día. Por hoy es todo. Por favor, ¡cuídate mucho! Nos vemos en la próxima edición.
Publicado en Capital de México, el 10 de julio de 2014.