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Porque todos nos vamos a morir

Esta no es un noticia apocalíptica. Es un hecho. Todos vamos a morir algún día.

La buena noticia es que no todos lo haremos al mismo tiempo. ¿Conoces a un ser humano que sea eterno? Yo todavía no. Ahora, ¿cuándo vas a morir tú ? o ¿cuándo voy a morir yo? No lo sabemos.

Esperemos que falte mucho tiempo para ello y que antes de que suceda tengas oportunidad de hacer todas esas cosas maravillosas con las que sueñas: ver crecer a tus hijos, conocer las pirámides de Egipto, hacer ese viaje de safari al África salvaje, conocer la Antártida para ver como se reproducen los pingüinos; poner tu propio negocio y hacerlo crecer hasta las nubes, y tantas otras cosas que todavía no tienes palomeadas en tu lista de “Cosas que hacer antes de morir”. Leer más

¿Cuándo deben retirarse los futbolistas?

Las personas que tienen un trabajo “normal”, regularmente se retiran a los 60 ó 65 años. Los futbolistas lo hacen, en promedio, a los 35 años. Hay excepciones como la de algunos porteros que a los 40 todavía siguen jugando o casos como el de Cuauhtémoc Blanco quien sigue en activo con el Puebla. ¿Cuándo es que deben retirarse estos trabajadores de la pelota? Pues como dice el dicho: “Hasta que el cuerpo aguante.” Literalmente. No antes, no después.

La vida laboral de un futbolista puede durar, si bien le va, 15 años. La gran mayoría de ellos empieza a jugar con un sueldo decente que le permita vivir y mantener a su familia, a los 20 años. Durante los próximos 10 años se encuentra la etapa más productiva de su carrera. Los últimos cinco años regularmente suelen ser los más difíciles laboralmente hablando. El cuerpo ya empieza a cobrarles las facturas de tantos partidos y viajes. El sistema que premia mucho a la juventud los empieza a presionar. Las jóvenes promesas que vienen empujando por un lugar en los equipos los obliga  a aceptar sueldos cada vez más bajos.

Ese sistema que los favoreció cuando ellos eran jóvenes y bellos es el mismo que ahora, a los 35 años, los hace sentir viejos y tal vez hasta feos. Parece ser la ley de la selva. Selección Natural en el futbol, dirían algunos. Los obliga a retirarse a una edad en la que en cualquier otra profesión estarían empezando a despegar y a forjar un futuro.

Ahora, ¿qué pasa si antes de esa edad se lesionan de gravedad? Pues el mismo sistema los deja en pausa, como es el caso de Neymar, el cual te conté en la columna anterior. El caso de Héctor Moreno, jugador de la selección mexicana, que se lesionó en juego del Mundial, está en la misma situación.

Ni hablar del caso del Chapito, Luis Montes, jugador del León que se fracturó la tibia y el peroné en una jugada con un integrante de la selección de Ecuador que también terminó fracturado, en un partido de la selección mexicana, previo al Mundial. Luis era, hasta antes de su lesión, uno de los jugadores con más futuro.

Jugar en Brasil 2014 le daría la gran oportunidad de mostrarse a los ojos del mundo, para ser llamado a estar en un club de Europa. Se esperaba que su su valor económico subiera. Después de lo que le pasó su valor está en riesgo de bajar o en el peor de los casos, desaparecer.

Como puedes ver, en el caso de los futbolistas profesionales, eso de planear su retiro es algo muy incierto. Los riesgos que enfrentan son mayores a los que enfrenta una persona “normal”. Al menos son más evidentes, porque de la noche a la mañana pueden perder su principal habilidad para generar ingresos. Las lesiones los acechan todo en todo momento y el tiempo que dura su carrera no es mucho, comparado con otras profesiones. Los seguros, sin duda, deben ser sus mejores aliados.

Ellos deben aprender a ver a los seguros como sus compañeros inseparables en la carrera. Hoy, la mayoría de los seguros de gastos médicos mayores en México cubren el riesgo que representa su actividad profesional. Hay también seguros de retiro que prevén la posibilidad de garantizar con pocos años de ahorro, un buen retiro, pero de eso te hablaré otro día. Por hoy es todo. Por favor, ¡cuídate mucho! Nos vemos en la próxima edición.

Publicado en Capital de México, el 10 de julio de 2014.

El valor de un 10 en el futbol

Tiene 22 años, nació en Brasil. Según datos de Forbes México, el Club  Barcelona firmó un contrato con él hasta 2018 por 74 millones de dólares. En su espalda lleva el número 10 de la selección brasileña, el mismo que llevó Pelé, y también lleva cargando todo el peso de su país por la “obligación” que tiene su equipo de ganar este Mundial. Se llama Neymar y ocupa el lugar 16 en la lista de Forbes de los atletas mejor pagados.  Las ganancias personales de este jugador, hasta junio de éste año, se calculaban en 33. 6 millones de dólares.

Inició este Mundial como uno de los jugadores favoritos de la afición. Además de ser un mago con el balón, tiene un carisma que lo hace conectar con las personas de una forma entrañable. Eso le genera un valor de mercado adicional. Así lo ven las marcas que han invertido en él. Nike, Panasonic, Volkswagen y otras más como L’Oréal han gastado en este jugador 16 millones de dólares anuales para que sea parte de su imagen de marca.

 Si vas sumando hasta aquí, la cuenta ya es larga y su valor de mercado es bastante alto. Debemos adicionar que la venta de su camiseta con el 10 de Brasil tuvo un incremento de 200 por ciento, apenas empezó el Mundial. Tomemos nota además de que el Barcelona pagó por su traspaso 124 millones de dólares.

La semana pasada, cuando su equipo enfrentó a la selección de Colombia, a dos minutos de que el partido llegara al final, recibió una falta por la espalda. Cayó al pasto y empezó a quejarse de una forma inusual. Gritaba de dolor. Todos pensaban que era parte de un espectáculo de parte de Neymar. Cabe mencionar que ya había ganado la fama de dejarse caer fácilmente para que los árbitros marcaran falta. Esta vez, las caras de dolor no eran falsas. Eran más reales que nunca. Tuvo que abandonar el campo en camilla. No pudo salir por su propio pie. En ese momento, nadie se imaginaba que el Mundial había llegado a su fin para este jugador tan valiosopara muchos. Tal vez sólo él sabía lo grave que podría ser el asunto.

El doctor de la selección brasileña fue el primero que tal vez recibió de golpe la noticia cuando se acercó a atenderlo. “No siento las piernas” fue lo primero que le dijo Neymar. No creo que haya peor noticia que esa. Después de realizarle los estudios médicos de rigor se dio la noticia al mundo: el 10 de Brasil tenía fractura de vértebra y el Mundial había terminado para él. La noticia fue inesperada y ha puesto a temblar a muchos.

Desde el director técnico de su selección, que sin él tendrá que replantear la estrategia de juego para ser campeones, seguido por el Barcelona, club dueño de su carta,  continuando por todas las marcas que han invertido en él, y finalizando con él mismo y su familia.

No se sabe si la fractura le generará una invalidez temporal o permanente Neymar regresó a la concentración de su equipo en silla de ruedas y con gran tristeza a cuestas, una tristeza que resulta más pesada que llevar a su país en la espalda. Es casi imposible no llorar al verlo así. Estoy seguro que en estos momentos, las aseguradoras que lo protegieron están recibiendo llamadas de parte de Barcelona y de las marcas invirtieron en él.

Las pólizas de seguro que debieron haber contratado para cubrir una eventualidad de este calibre. Hoy, el valor económico del 10 de Brasil acaba de cambiar y podemos decir que, de momento, también está fracturado, igual que la vértebra de su espalda. Espero que se recupere pronto, pero también espero que haya tenido la precaución de contratar seguros para él y su familia en caso de una eventualidad como esta. Espero algo mejor: que se recupere pronto y que pueda seguir jugando. Por hoy es todo. Por favor ¡cuídate mucho!

Publicado en Capital de México, el 8 de julio de 2014.

¿Quién se preocupa por ti?

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Tú eres la persona encargada de tantas cosas en la familia. De llevar el dinero con que se pagan las cuentas de la casa. Si alguien se enferma de cualquier cosa, eres quien se encarga desde llevarlos al doctor hasta de que se tomen sus  medicinas a tiempo. Si algo se descompuso en el hogar, tú eres quien se encarga de repararlo o llamar a alguien que lo haga. Ya no digamos si hay que llevar a tus hijos a la escuela y recogerlos más tarde. Ya no digamos si ocurrió un accidente en la escuela con ellos, eres la persona a quien llaman para que se encargue de resolver el tema.

Tu función en la familia es clave. Eres quien se encarga de que las cosas en casa funcionen como se debe. Te preocupas de que todo camine lo mejor que se pueda. Hay muchos días en que terminas con ganas sólo de dormir, ya que todos en la familia duermen te sientas en tu sala esperando descansar cinco minutos viendo tu programa favorito y “sin querer” caíste en un profundo sueño. El cansancio acumulado que traes pudo más que tus ganas de ver un rato la tele. Los fines de semana quieres descansar de tanto ajetreo de la semana, pero sucede que algo o alguien requiere de tu tiempo y buena disposición para que lo ayudes. Puede ser pintar la cocina o acompañar a tus hijos a su partido de fútbol a las niñas a su competencia de gimnasia. Siempre hay algo. Nunca falta.

Tienes prohibido enfermarte. Ya no digamos morirte, lo tienes más prohibido. ¿Cómo se mantendría ese equilibrio en la familia si tú te enfermas o mueres? Te da hasta pavor pensar la respuesta. No hay quién se haga cargo de todo lo que tú haces. La familia corre el riesgo de venirse abajo en poco tiempo. Por eso no te gusta pensar en la respuesta. De hecho, no te gusta pensar ni en la pregunta. Es una pregunta que te genera angustia. No hay nadie que se preocupa más por toda tu familia que tú. Es algo que tienes claro.

Hasta aquí es entendible tu preocupación por tu familia y  todo lo que les pueda pasar, aunque sean cosas que no te tengas permitidas es un hecho que te puedes enfermar, accidentarte o incluso morir. Sé que no quieres pensar en eso, pero te tengo una noticia: Muchas personas que no pensaban o esperaban enfermarse, accidentarse o morir, les pasó. Esas son cosas que les pasan a todas las personas todo el tiempo. Tú, lamento decírtelo, no eres la excepción, aunque te guste y prefieras pensarlo así.

Te invito a que pienses en el nombre de una persona que se haría cargo de tus hijos si tú enfermas de gravedad o mueres. También a que me digas el nombre de una personas que se haría cargo de ti en tu retiro. Ya no quiero que me digas quién se haría cargo de ti en caso de sufrir una Invalidez Total y Permanente y ya no pudieras trabajar. No quiero angustiarte de más. Lo que quiero decirte es que debes ser la primera persona que se preocupe por ti. Los seguros son un medio que te puede ayudar a resolver esas preocupaciones y a tener tranquilidad financiera. Los seguros de gastos médicos se encargarán de poner el dinero en caso de que te enfermes de gravedad. Los seguros de vida se encargarán de que en tu casa sigas estando presente con tus hijos por medio de una mensualidad que les permita seguir viviendo y yendo a la escuela. Los seguros de retiro se preocuparan por ti cuando llegues a la edad de disfrutar el fruto de tantos años de trabajo. Lo seguros de Invalidez Total y Permanente se preocuparan por ti, en caso de que sufras una Muerte Económica. Hoy sólo quise decirte que sí hay quién se preocupa por ti y por todo lo que pueda pasarte: los seguros. Sólo eso quería decirte hoy. Por favor, cuídate mucho. Nos leemos en la próxima columna.

Publicado en Capital de México el 26 de junio de 2014

¿Las mujeres deben tener seguros de vida?

Hay cambios que tardan en ser una realidad. El que las mujeres tomaran la escena en muchas áreas de la vida no es un cambio, es una realidad. Hoy muchas de ellas son jefas de familia. Otras comparten, en las mismas condiciones, con su esposo la responsabilidad de proveer económicamente a la familia. Es el caso de Beatriz, que tiene 38 años y aporta el 50% para el gasto mensual de la familia. Su esposo Carlos aporta el otro 50%. Ella ha estado un poco preocupada, porque tienen dos hijos, de 5 y 8 años, y ella no tiene seguro de vida. “Nunca pensé que fuera importante”  me dijo cuándo me contactó.

Ella sigue mi cuenta de Twitter y leyó algunos consejos que di sobre el por qué las mujeres deben pensar en los seguros de vida, más si son proveedoras económicas de la familia. Desde que leí tus tuits me he quedado pensando en qué pasaría con mi familia si yo llegó a morir o a invalidarme, creo que Carlos se las vería muy difíciles y mis hijos más, hiciste que me diera un miedo enorme”  me comentó finalmente el día que me pidió la sesión gratuita de una hora por Skype. Ella siempre había pensado que sólo los hombres debían pensar en seguros de vida. Ahora le preocupa el hecho de pensar en que no tienen ninguna protección para ella. Algo que le garanticé a sus hijos una mensualidad para cubrir sus gastos.

Beatriz piensa trabajar toda su vida. Siempre lo ha hecho y no ve como una opción el dejar de hacerlo en algún momento. “Siempre ha sido productiva y además estudié para ejercer lo que me gusta, pero he visto que no tengo alguna protección que me garantice un ingreso si me invalido totalmente y eso me preocupa mucho” me dijo en la sesión. Fue así que concluimos que necesitaba, de forma urgente, contratar un seguro de vida. Primero hablamos de las necesidades que ella tenía y el presupuesto que podía destinar a ello. Finalmente determinamos que debíamos buscar una protección por al menos 10 años de su ingreso. Principalmente porque su presupuesto actual no es muy amplio.

Definimos que ella además debe contratar un seguro temporal por al menos 10 años. ¿Por qué? Porque ese el tiempo mínimo que debe estar asegurada. No es el ideal pero si es un buen comienzo. En ese tiempo sus hijos tendrán 15 y 18 años respectivamente. Ya no estarían tan vulnerables como en la actualidad. El periodo ideal para que ella esté protegida por seguros de vida es de 18 años. En la sesión platicamos que en los próximos dos o tres años debemos actualizar su seguro actual para que esté bien asegurada, porque las necesidades no se quedan estáticas. Cambian con el tiempo. Lo más importante es que ya no estaba como al principio, sin nada de protección.

Beatriz se quedó más tranquila después de que platicamos y se llevó la tarea de revisar a detalle sus finanzas para ver cómo puede hacer para que en un futuro cercano pueda destinar más de su presupuesto a estar protegida. Se hizo consciente de sus necesidades y además en futuro espera generar más ingresos porque están pensando, junto con su esposo Carlos, en comprar una franquicia de helados que les ayude a generar más ingresos. Ese y otros planes tienen para hacer realidad su proyecto de vida como familia.

Te conté esta historia para que veas que a veces las mujeres, por diferentes razones, piensan en ellas como las últimas de la fila de las necesidades de la familia y a además de resultar contraproducente no es correcto. Las mujeres en la actualidad aportan mucho a la productividad de las empresas y a la manutención de la familia. Tienen necesidades de protección que evolucionan con el tiempo y deben pensar en ellas mismas.

¿Te gustó el post? ¿Crees que a alguien le pueda servir? Pues recomiéndalo. No te quedes con las ganas.

¿No sabes si necesitas seguros de vida? o sí lo sabes y ¿no tienes ni idea de por dónde empezar? Contáctame yo te puedo ayudar.

Por lo pronto ¡cuídate mucho nos vemos mañana!