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¿Quién se preocupa por los futbolistas?

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Son capaces de hacer soñar a millones de personas y hacerlos olvidar sus penas por unos momentos.

Esos seres mágicos que a veces parecen salidos de las mejores historietas de ficción o de las páginas de las grandes novelas. Los niños los adoran. Quieren imitarlos. Se imaginan ser como ellos algún día ¿Quiénes son ellos?, los futbolistas. Seres que por su habilidad para manejar, mejor que muchos, una esfera redonda llamada balón, pueden llegar a ganar mucho dinero de la noche a la mañana. Y todo eso, sólo por su habilidad para patear un balón, dicen algunos. ¿Esos héroes del pasto también serán invencibles en la vida real?

Eso nos gusta pensar, la verdad es que fuera de ese rectángulo verde son tan vulnerables económicamente como cualquier ser humano normal como tú o yo. La realidad es que ellos pueden, de repente, tener más ingresos que muchos millones de personas y, al mismo tiempo están más vulnerables que esos millones de personas. ¿Por qué? Porque sus altos ingresos están dados sólo por una habilidad, la cual corren en riesgo de perderla de la noche a la mañana.

Bien sea por una enfermedad, por un accidente o una lesión grave al momento de estar ejerciendo su profesión. Decidí escribir para ti sobre esos héroes porque en la semana me preguntaron con respecto al tipo de seguros que deben contratar. También me cuestionaron cómo es que ellos deben planear su retiro. Pensé en varios casos que conozco y que no terminaron bien. Por ejemplo, el caso de Salvador Cabañas, jugador del Club América hace unos años, quien después del “accidente” no pudo seguir jugando.

Todo pasó justo cuando estaba en la cúspide de su carrera. De la noche a la mañana su vida cambió de forma radical. Tiempo después de eso, Chava, como se le conoce, tenía que trabajar haciendo pan en su país natal y vivía con mucha estrechez económica. Actualmente, Cabañas juega en un equipo de su país llamado Independiente, que le dio un contrato por 12 meses, pero la paga será por partido. En mayo pasado él había anunciado que se retiraba del futbol y ahora debe aceptar esta “oferta” de un equipo de su país, seguramente para obtener algunos ingresos que le permitan mantener a su familia. Como puedes ver, la vida de una estrella de ese deporte, un héroe del balón, puede no ser tan fácil como se ve.

Su futuro financiero pende de un hilo y además puede cambiar de la noche a la mañana como le pasó a Chava. Otro ejemplo de esto quete platico es el caso del Chucho Benítez, quien fue campeón con el América hace un par de temporadas. Él decidió dejar de jugar en México para ir a “probar suerte” en otro país: Qatar. Todos sabemos que la historia terminó mal. Benitez falleció antes de cumplir una temporada con su nuevo equipo. Su esposa lo llevó al hospital una mañana por una dolencia en el pecho y en pocas horas le dijeron que estaba muerto. ¿De qué va a vivir su familia ahora?, no lo sé.

¿Tenía seguros de vida?, tampoco lo sé. Lo que casi estoy seguro que el club que lo vendió y quien lo compró (suena feo, lo sé) tenía contratado un seguro de vida en el que los beneficiarios eran ellos, por todo el dinero que invirtieron en él, y no su familia, la que al final de todo esto, no lo sé, podría estar sufriendo para enfrentar los gastos. Como ves, estos héroes que observas en la tele también enfrentan situaciones de vulnerabilidad igual que tú. Pueden ser tan frágiles que los seguros ayudarían a que su situación sea más sólida.

Pienso en Héctor Moreno, el defensa de la Selección Mexicana que se fracturó en el juego del domingo. ¿Tendrá seguro?, no lo sé, pero espero que salga bien de todo esto y pueda seguir trabajando. Por hoy es todo lo que te quería platicar. Nos vemos en la próxima columna. ¡Cuídate mucho!

Publicado en Capital de México el 3 de julio de 2014

¿Cuál es tu Valor Económico?

La vida de los seres humanos tienen un valor por el simple de hecho de estar vivos. Si nos ponemos románticos podemos decir que ese valor es igual para todos. En ese sentido, todos los seres humanos son iguales y valen lo mismo. Desde el punto de vista económico tienen otro valor, conocido como Valor Económico de Vida. Ahí ya no todos son iguales ni valen lo mismo. Principalmente, porque ese valor depende de lo que un ser humano en particular podrá generar, directa o indirectamente, para la economía a lo largo de toda su vida o en un periodo.

Ahora que estamos en pleno Mundial de Futbol podemos ejemplificarlo claramente. No vale lo mismo la carta del Chicharito Hernández que la de Messi o la del tan amado-odiado Cristiano Ronaldo, conocido como CR7. Su valor, en términos económicos, tiene que ver con su habilidad para patear la pelota y otras cosas más. Como por ejemplo, su carisma y conexión con los aficionados, lo cual se traduce en venta de camisas, zapatos, boletos al estadio para ir a verlos y una gama interminable de productos ligados a su imagen. Todo eso finalmente se traduce en dinero para ellos, sus equipos, sus selecciones y las marcas que representan. Toda una derrama económica.

Ahora, ¿qué pasa si uno de ellos llega a morir o a lesionarse y ya no pudiera seguir jugando? Sería una tragedia sin duda, sobre todo una tragedia económica para sus familias y equipos, no se diga para las marcas que representan. ¿Por qué? Simple. Por todo el dinero que los involucrados invirtieron en ellos y finalmente terminarían por no ver de regreso con la ganancia calculada. Ahora, el punto es saber por qué les metieron todo ese dinero. Porque calculan todo lo que estos jugadores pueden darles mucho más dinero de regreso, no porque sean hermanas de la caridad.

Tu vida, aunque no seas un jugador de futbol habilidoso y carismático también tiene un valor económico. El cual está dado por tus habilidades en otras áreas que sumadas generan dinero para ti, tu familia y tu empresa a lo largo de tu vida. Ahora, ¿has pensado qué pasaría si te llegas a invalidar total y permanentemente, y ya no puedes trabajar nunca más?, ¿quién te pagaría el sueldo que hoy ganas? o peor aún ¿qué pasaría si llegas a morir de forma prematura?. Sin duda sería una desgracia para ti y tu familia.

Regresemos a los jugadores. ¿Cómo se protegen las empresas que invierten tanto dinero en ellos para protegerse si se invalidan o mueren? Simple: contratan seguros de vida sobre los jugadores donde ella, las empresas, son las beneficiarias, porque se verían afectadas económicamente si a ellos les pasa algo. Entonces, tú deberías replicar la acción y solucionarlo por medio del mismo instrumento: un seguro de vida, la forma más adecuada, inteligente y económica de protegerte a ti en caso de sufrir invalidez total y a tu familia en caso de que sufras una muerte prematura. Ahora bien, ¿por cuánto tendrías que asegurarte? Depende del cálculo de cuánto dinero vas a generar para ti y tu familia en los próximos años, pero como ese cálculo es un poco largo te lo platicaré otro día. Por hoy el espacio llegó a su fin.

Por favor, cuídate mucho. Nos leemos en la próxima columna.

Publicado en Capital de México, el 24 de junio de 2014

El retiro es para ver crecer el pasto.

La rapidez es una constante en la vida de las personas. Todos tenemos prisa por algo: por llegar al trabajo, por terminarlo, por salir de él y regresar a nuestras casas. Parece que quien no vive en el acelere no es productivo. La carga que tenemos, respecto a hacer todo rápido, nos da la falsa creencia de que debemos ser como hormiguitas que van de un lado a otro sin parar. Si no vivimos a la prisa hasta podemos caer en el peor mal de nuestro tiempo: el aburrimiento. Pocas personas pueden soportarlo. Para muchos puede ser desesperante estar aburrido y para algunos puede incluso ser fatal. Y no estoy exagerando.

Hace unos días en Twitter decía algo que he sostenido por mucho tiempo: el Retiro es para desarrollar el fino arte de no hacer nada. De sentarnos a ver cómo crece el pasto. @Zolliker, un amigo del Twitter, y uno de los poco mexicanos que no es amigo de Cuarón, me respondió que qué aburrido debe ser eso. El retiro, me decía él, debe ser para viajar y dedicarse a conocer el mundo. Le respondí que en realidad dedicarse a ver crecer el pasto era desarrollar la virtud de la contemplación. La verdad es que fue una respuesta rápida pero que, en lo personal, me hizo mucho sentido.

La cultura oriental fomenta el desarrollo de la habilidad de la contemplación como un camino para poder elevar nuestro espíritu. Buscando una definición encontré en Wikipedia que “La contemplación es el estado espiritual que aparece en el ser humano cuando practica el silencio mental.” El budismo de hecho “aplaude” (si lo puedo decir así) el poder de la contemplación. Entonces me pregunté ¿Por qué ver el dedicarnos a ver crecer el pasto como pérdida de tiempo? O peor aún ¿Algo aburrido? En realidad puede ser algo valioso para poder dedicar el tiempo cuando tengamos todo el tiempo disponible para nosotros. Y déjame decirte que esto no es un escrito espiritual ni busco ser un gurú o guía espiritual.

Esto no quiere decir que yo tenga la razón y @Zolliker esté equivocado, o al revés. En realidad significa que una misma actividad como acostarse a ver crecer el pasto nos pareció diferente a dos personas. Y quiero aprovechar esto para decirte que el retiro es esa etapa para hacer… ¡Lo que tú quieras! NO es para hacer algo que otra persona quiera. Si la imagen de una silla frente a la playa es para ti pues que bueno, pero si te parece aburrida pues también es bueno. Si para ti viajar por el mundo sería algo maravilloso pues que padre. De eso se trata el retiro. De algo muy personal y no de un lugar o actividad que todos debamos hacer y amar.

El fin de semana en Facebook una persona que respeto y admiro mucho, que vive en el retiro actualmente, y tiene más de 70 años compartió una foto de él esquiando. En el encabezado decía “Hola este soy yo haciendo heliski, ¿lo pueden creer?” y abajo venía una foto de él en nieve y bajando a toda velocidad por una pendiente. Me dio mucho gusto verlo y saber que además de estar estudiando italiano, como me platicó la última vez que lo vi, ahora esté haciendo cosas que parecen una locura. Eso es saber vivir el retiro. Hacer lo que tú quieres. Quiero decirte que él además preside una asociación para ayudar a erradicar la pobreza en México.

En lo personal sí pienso hacer muchas cosas en mi retiro y una de ellas es acostarme a ver como crece el pasto y de paso desarrollar la virtud de la contemplación. Enriquecer y elevar mi espíritu es importante para mi. No me la imagino como una actividad aburrida.

De hecho tiene mucho sentido para mi el poder hacer eso cuando me retire. Bajarme de plano del tren del mundo y dejarlo que siga a prisa. En una de esas pues hasta alcanzo, igual que Buda, el Nirvana, y entonces sí me convierto en un Gurú o en tu Guía espiritual. No suena mal ¿ o si?

En la Guía para tener un retiro exitoso en 10 pasos (que ya está editada y pronto te diremos cómo podrás obtenerla) te invito a descubrir y definir el retiro en tus propios términos. Ese es el camino a la felicidad y la plenitud.

Y dime, a ti ¿qué te gustaría estar haciendo en tu retiro? Cuéntanos un poco y no te quedes con las ganas.

Finalmente recuerda que si necesitas asesoría para encontrar el mejor seguro o plan de ahorro para tu retiro, puedes pedirme la sesión de asesoría de 50 minutos por Skype y con mucho gusto te ayudo a diseñar o encontrar el mejor plan para ti.

Por hoy es todo, por favor ¡cuídate mucho!

¿Por qué las personas deben ser dueñas de su seguro de vida?

Ayer por la tarde asesorando a un joven de 30 años respecto a los seguros de vida que pudieran ser mejores para él. Me preguntó:”En seguros de vida ¿Qué es mejor? ¿los seguros temporales o los vitalicios?  y no me digas que depende” me dijo así de repente. Sin dudarlo le respondí que los seguros de vida vitalicios. También son  conocidos como Ordinarios de Vida y son mucho mejor que los temporales en el largo plazo. ¿Por qué? Porque en algún momento pasan a ser propiedad del asegurado y no de la aseguradora. Así de simple. Más ahora que hay seguros de vida vitalicios con pagos limitados y con alta recuperación. “A ver a ver, barajame el tema más despacio, ¿Cómo está eso de que las personas son dueñas del seguro de vida? Me comento,

Una persona que contrata un seguro de vida Temporal de mera protección siempre estará rentando el seguro. La póliza nunca será de ella. En caso de muerte el dinero pasará a manos de sus beneficiarios. Es como el seguro de un auto, si hay siniestro la aseguradora paga sino pasó nada entonces no devuelve nada a la persona que estuvo asegurada. Es un seguro de mera protección. Simple. Entonces el asegurado tendrá que seguirlo pagando siempre y no verá ningún monto de dinero volver a él mientras viva. Como dice mi amigo Enrique Fernández estará rentando siempre el seguro de vida.

Por otro lado las pólizas de seguro de vida vitalicio con pagos limitados en algún momento pasan a ser propiedad de la persona asegurada.¿Cómo sucede ésto? Al final del plazo de pago pactado. Desde ese momento el asegurado ya no tiene la obligación de seguir pagando y la póliza estará vigente mientras ella siga viva y con la ventaja de tener en sus manos una Tabla de Valores Garantizados, a la cual le llamamos Certificado de re-compra y que cada años que pasa tiene un valor en efectivo, a favor del asegurado, más alto. Así la persona asegurada puede decidir si ya no le conviene seguir con la póliza y venderle a la aseguradora el total de su póliza o sólo una parte de ella y recibir dinero a cambio.

Para entender mejor el caso me pidió que hiciéramos un ejemplo con un seguro de vida, con esos beneficios, para él que, como te dije al inicio, tiene 30 años. Quiere “comprar”, literalmente, una póliza de seguro de vida que sea de él durante toda su vida. Empezamos con un ejemplo de una suma asegurada por un millón de pesos y con plazo de pago a cinco años. La cual le “cuesta” en total cinco pagos anuales de  51 mil 750 pesos.

Revisando su Tabla de Valores Garantizado vemos que si él quisiera venderle toda la póliza a la aseguradora, el año 10 de vigencia, ésta le paga 291 mil 600 pesos por ella. Esto es más de lo que él pago en total en los cinco años. ¿Qué pasa si él mejor la quiere vender al año 15? La aseguradora le garantiza pagarle por su seguro de vida 334 mil 760 pesos.  “Oye ¿Cuánto me pagaría por ella en el año 35?  542 mil 70 pesos es lo que dice su Tabla. Me preguntó ese año porque sería cuando él cumple 65 años de edad. Y es cuando piensa retirarse.  Calculó que podría servirle como un pequelo fondo para  su retiro. Hay que mencionar que él no tiene la obligación de venderle la póliza a su aseguradora. Puede hacerlo en el momento que a él más le convenga y por la parte que él quiera. No necesariamente debe ser la totalidad.

Aquí en éste punto es donde ya  empieza a verse quién es dueño de la póliza. En realidad la persona asegurada es la dueña de su seguro de vida. Ella es quien finalmente decide, mientras viva, cuándo y cuánto vende. Eso es flexibilidad porque de hecho el dinero que viene en su póliza puede servir para muchas cosas más. Por ejemplo puede usar el Valor en efectivo a su favor como garantía de un préstamo bancario o personal y así acceder a tasas de interés más bajas, pero eso en realidad es ya un plus de lo que se puede hacer cuando una persona es duela de su seguro de vida, cosa que con un seguro temporal no se puede hacer.

Los seguros de vida no son los únicos que pueden ser propiedad del asegurado, también están los seguros de retiro con pagos limitados como el famoso Proyecta 10 de GNP que también le da esa ventaja al asegurado adicional a una alta recuperación en edades como la de él. Justo mañana te hablaré de por qué una persona debe ser dueña de su seguro de retiro.

Por hoy es todo, espero haber explicado claramente el tema, que haya sido interesante para ti y que si necesitas asesoría me pidas la sesión por skype para ayudarte.

Por favor ¡Cuídate mucho! nos vemos mañana.

¿Ahorro para mi retiro o para la universidad de mis hijos?

Ayer por la tarde estaba leyendo sobre las padres y madres «tardíos» y la ansiedad financiera que viene acompañada de la alegría de ser padres. Ellos son las personas que, por distintas razones, empiezan a tener a sus hijos entre los  35-40 años de edad. Justo al terminar mi lectura empecé a compartir en Twitter algunos datos, reflexiones y consejos, respecto del dilema que representa tener que elegir entre ahorrar para tu retiro o para la educación universitaria de los hijos. Ahora quiero compartirlos contigo, por si estás en una situación similar sepas que hacer.

Empecemos por responder ¿Qué les preocupa a éste tipo de papás y mamás? tienen ansiedad principalmente por el retiro y la muerte prematura de uno de los dos, antes de que los hijos lleguen a ser económicamente independientes. Por ejemplo un hombre que es padre a los 37 años estará entrando a su edad de retiro cuando su hijo, hoy recién nacido, esté acabando la universidad, a los 23 años aproximadamente. Es entonces que se enfrentan la disyuntiva que representa tener que elegir entre de ahorrar para la educación universitaria de sus hijos o el retiro de ambos. Además de la apremiante necesidad que tienen de contar con un seguro de vida.

Si tú enfrentas hoy una situación similar permiteme darte consejo: Elige ahorrar para tu retiro. Piensa que los gastos de la universidad de tu hijos duran sólo cinco años. Los de tu retiro pueden durar 20 años o más. No lo sabes. ¡Elige correctamente, no lo dudes ni un momento! Si no ahorras para la universidad de tus hijos ellos tendrán siempre la opción de una beca, o algún financiamiento de cualquier otro tipo. NO existen becas o financiamientos para el retiro. ¿ O sí?

Ahora, si tu hijo, o hija, te preguntan ¿por qué no ahorraste para mi universidad? puedes responde  de forma clara y contundente: “ Porque ahorré para que NO tengas que mantenerme en mi retiro.” antes de que puede volver a cuestionarte Pregúntales ¿Qué prefieres? ¿pagar una beca o crédito escolar? o ¿Mantenerme en mi retiro mientras siga viviendo? Espera respuesta. Lo que te garantizo es que empezarás a obtener caras sino de aprobación si un poco más de comprensión de su parte. Los dejarás pensando respecto a la libertad financiera de cada quien y en la responsabilidad que quieren enfrentar. La de hacerse cargo de su vida financiera o de la tuya. Sin duda van a elegir la de ellos.

Antes de que te preocupes o te angusties déjame decirte que no busco de ninguna forma decirte cómo debes educar a tus hijos. Lo que quiero es hacerte patente que si debes elegir entre una u otra cosa debe ser siempre por tu retiro, Con eso les estarás haciendo un favor más grande que pagarles las colegiaturas de su universidad. Sé que lo ideal sería que pudieras ahorrar para ambas cosas, sólo que debemos reconocer que jay veces que no se pueden las dos y de eso justo se trata éste post, De como resolver el problema o dilema de tener que elegir entre una y otra cosa.

Recuerda que ésto lo escribí para ayudarte a disminuir la ansiedad financiera que puedas llegar a sentir después de que nace tu hijo y que eso te genera sentimientos encontrados de felicidad y preocupación. La idea es que sepas que hay formas de resolver el tema y que puedes ser feliz siendo padre a la edad que tú elegiste sin que ésto repercuta negativamente en tu futuro financiero.

Debes saber que los seguros de retiro son una solución ideal para resolver más de una de éstas necesidades que representa el ser padre o madre “tardío”, porque combinan seguro de vida con alta recuperación garantizada para tu retiro. Tal es el caso del Plan Proyecta 10 de GNPdel cual ya te hemos hablado aquí y que puede ser una excelente solución para ti. Además de otros seguros.

Espero haberte ayudado a resolver el problema que representa tener que elegir entre ahorrar para tu retiro o para la educación universitaria de tus hijos. La idea de éstos consejos y reflexiones es para ayudarte a tener más claro el tema. Recuerda que si necesitas asesoría respecto a poder elegir el mejor seguro de retiro para tí, puedes pedirme una sesión de asesoría de 50 minutos por skype. Con éste tipo de asesorías he ayudado a muchos asegurados a elegir el mejor seguro para ellos. ¡Será un gusto poder asesorarte y ayudarte a ti también!

Por hoy es todo. Nos vemos en el próximo post. Por favor ¡Cuídate mucho!